Los principales lineamientos de esa norma contienen un crecimiento económico estimado del 4% para el próximo año y una baja de un punto en el déficit primario.
El Gobierno presentará este miércoles 15, en las últimas horas de la jornada, el proyecto de Presupuesto 2022 en el Congreso, una instancia que en esta oportunidad es especial, teniendo en cuenta el mal clima que se vive dentro del oficialismo tras la dura derrota sufrida en las PASO del último domingo 12 de septiembre.
En estas últimas horas hubo diversas especulaciones periodísticas acerca de si el Gobierno enviaba o no ese proyecto al Congreso, pero fuentes del Ejecutivo aseguraron que “se va a mandar hoy en las últimas horas del día”.
“Siempre se trabajó para enviar el proyecto de ley. Nunca se pensó en una postergación. Además, hoy es la fecha tope para enviarlo”, aclaró la misma fuente.
Presupuesto 2022: más crecimiento, menos déficit e inflación
Dentro de ese proyecto, el gabinete económico incluyó algunos lineamientos que van a generar un profundo debate este año cuando se trate el Presupuesto en el Congreso.
El Gobierno estima un crecimiento económico del cuatro por ciento para 2022, una reducción del déficit primario de un punto porcentual, una inflación anual del 34 al 35 por ciento, un tipo de cambio promedio superior a 130 pesos y una pauta de gastos global que superaría los 350 billones de pesos.
Este último punto, el del tipo de cambio da una muestra clara de una diferencia importante a los 103,65 pesos que tiene en este momento la cotización del dólar oficial.
Con respecto al balance de las cuentas públicas, se estima que la reducción del déficit primario se basará en gran medida en un recorte de las partidas destinadas a los subsidios energéticos y transporte.
Otro punto que sin dudas generará polémica, ya que esto implicaría un ajuste importante en las tarifas de servicios públicos, lo cual marcaría una mayor presión sobre el nivel inflacionario.
Según admitieron en Gobierno, gran parte de los aspectos centrales del Presupuesto para el próximo año ya fueron “conversados” con los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), teniendo en cuenta que el Gobierno espera alcanzar un acuerdo con el organismo hacia fines de 2021 o como máximo en el primer trimestre de 2022.
Un punto que también generará polémica es que el proyecto de Presupuesto implicará una mayor carga fiscal sobre los grandes y medianos contribuyentes.
Frente a los lineamientos y objetivos que se han incluido en ese proyecto, el economista y consultor Camilo Tiscornia consideró que la previsión de inflación para el próximo año aparece como una cifra que no está en línea con la realidad, al tiempo que considera que se continuará buscando corregir en forma acotada el tipo de cambio oficial, lo cual mantendrá su retraso.
“En principio, de confirmarse este aspecto cuando se presente el proyecto en el Congreso veo que las previsiones inflacionarias están subestimadas. No es fácil encontrar en la historia económica de Argentina una baja de 15 puntos de la inflación en un año”, recalcó Tiscornia.
Sobre este punto, en el adelanto del Presupuesto para el próximo año el Gobierno hace una estimación de una inflación del 42 por ciento para 2021, pero los consultores estiman que se ubicará entre el 47 y el 50 por ciento. De allí es que Tiscornia menciona lo difícil que será poder reducir a 34 por ciento anual el aumento del costo de vida en 2022.
La mirada de los que desconfían
Pero además de la inflación, especialistas y bancos de inversión, especialmente del exterior, desconfían en cuanto a los objetivos del Gobierno para el próximo en materia fiscal y el tipo de cambio.
Precisamente, el banco de inversión Morgan Stanley, una de las entidades más influyentes de Wall Street, difundió en estas últimas horas un extenso informe sobre la situación de la Argentina y, entre múltiples definiciones, consideró “improbable que la solución” sea mantener quieto el tipo de cambio.
En el documento, la multinacional financiera advirtió que sostener el tipo de cambio “requiere un aumento constante de las restricciones a la importación y al capital, lo que podría ahogar la actividad y limitar el capital político”.
“También podría limitar aún más la financiación del mercado, lo que llevaría a una monetización persistente del déficit y a presiones inflacionarias y cambiarias cada vez mayores. Por lo tanto, creemos que es probable que se firme un acuerdo de facilidades extendida del FMI a finales del primer trimestre de 2022 o a principios del segundo”, sostuvo Morgan Stanley.
Fuente: Perfil