La iniciativa tiene como objetivo otorgar al lenguaje un reconocimiento natural y originario que conforma un legado histórico inmaterial como parte de la identidad lingüística y la herencia cultural.
Con la presencia en el recinto de organizaciones de sordos y una intérprete de señas del plantel que tiene la Cámara de Diputados, que participó durante todo ese debate transmitiendo en ese lenguaje lo que se estaba diciendo, la Cámara baja dio media sanción este jueves, por 229 votos a favor, al proyecto que reconoce a la Lengua Señas Argentina (LSA) en todo el territorio nacional.
Tras informar que la iniciativa fue aprobada por unanimidad, la presidenta del parlamento, Cecilia Moreau, adelantó que la media sanción del proyecto sería inmediatamente girado al Senado para comenzar allí su rápido trámite.
La iniciativa reconoce a la LSA como una lengua natural y originaria, que conforma un legado histórico inmaterial como parte de la identidad lingüística y la herencia cultural de las personas sordas en todo el territorio nacional, y que garantiza su participación e inclusión plena, como así también de las personas que, por cualquier motivo, elijan comunicarse en dicha lengua.
En cuanto a su definición, el texto señala que “la LSA posee una estructura gramatical completa, compleja y distinta del castellano” y “al ser visual, es completamente accesible desde el punto de vista perceptual para las personas sordas, como así también para todas las personas”.
Esto será bajo los objetivos de tener una accesibilidad efectiva y plena a la vida social; eliminar barreras comunicacionales y actitudinales; equiparar oportunidades tendientes a impulsar y fortalecer la independencia, autonomía personal y toma de decisiones; y diseñar y ejecutar estrategias que aseguren la accesibilidad comunicacional en todas las políticas públicas dirigidas a la sociedad.
El proyecto que llegó al recinto fue producto de un consenso entre propuestas impulsadas por los diputados Lucila Masin (FdT), Leonardo Grosso (FdT) y Julio Cobos (UCR).
Al cierre de las intervenciones de los legisladores de diferentes bloques, Grosso pidió a sus pares que no lo escuchen y que solo lo vean en la pantalla y habló en lenguaje de señas y les expresó: “Esto que están sintiendo los diputados en este momento, sienten todos los días los miembros de la comunidad sorda cuando no se puede usar la lengua de señas, cuando no garantiza el Estado la accesibilidad”.
Y aclaró: “Dije gracias presidenta, estamos debatiendo acá la ley de lengua de señas Argentina y esto nos permite construir un piso de derechos y de igualdad en la Argentina distinto, que no teníamos”, en ese contexto, destacó el consenso al que se arribó para que el proyecto de ley obtenga la media sanción.