El artículo en discusión fue el que establecía un plazo de 90 días para que el Congreso se pronuncie sobre la validez de los decretos
Este miércoles por la tarde, la Cámara baja de la Nación aprobó una ley que limita estrictamente la capacidad de los Presidentes de dictar decretos de necesidad y urgencia (DNUs).
Sin embargo, un artículo salió rechazado y ahora toda la norma deberá volver al Senado para que allí se defina si acepta los cambios o si insiste con el texto original.
La nueva ley, que había sido aprobada en el Senado con un amplio consenso que incluyó a referentes del radicalismo, fuerzas provinciales e incluso algunos díscolos del PRO, modifica la ley 26.122 de 2006, impulsada por Cristina Fernández, durante el gobierno de Néstor Kirchner.
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Entre sus puntos más importantes se destaca que ambas Cámaras se tienen que pronunciar sobre la validez de los decretos para que sean ratificados (en la actualidad sólo se necesita la aprobación de una Cámara).
Sin embargo,salió rechazado el límite de 90 días corridos para que el Congreso se pronuncie. Según el artículo 3, que se cayó en la votación en particular, si el tema no es tratado dentro ese plazo, los decretos caen.
Por otro lado, establece que cada decreto deberá referirse a un área en particular, con el fin de evitar una mezcla de temas en un solo texto.

