La vicepresidenta de la Nación publicó una carta reflexiva en donde hizo hincapíe en la crisis argentina apuntando a la gestión de Mauricio Macri y solicitando un acuerdo de todos los sectores.
Este 27 de octubre se cumplen 10 años de la muerte de Néstor Kirchner y también el primer aniversario de la victoria de la fórmula de Frente de Todos encabezada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner que derrotó a Mauricio Macri en las elecciones presidenciales. En este contexto, la actual vicepresidenta se mostró emocionada.
A través de una carta, hizo referencia a diferentes cuestiones de la actualidad, pero focalizó en la crisis económica que se vive en Argentina, donde el dólar se ha disparado y las medidas impuestas por el gobierno nacional poco han hecho por controlar el avance. En la misma, apuntó con dureza a la gestión de Mauricio Macri, al que responsabilizó por este presente.
“El 10 de diciembre de 2019 a la Argentina otra vez la habían derrumbado, pero nadie esperaba, ni siquiera podía imaginar, lo que iba a venir apenas unos meses después”, expresó la mandataria en relación a la pandemia de coronavirus que frenó a toda la producción a nivel mundial.
Mañana… 27 de octubre.
A diez años sin él y a uno del triunfo electoral: sentimientos y certezas.https://t.co/vzo5Vziiw5— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) October 26, 2020
“El freno a la economía y la incertidumbre generalizada sobre que va a pasar con nuestra vida son agobiantes. No esta explicado en ningún libro ni hay teoría que lo resuelva. No hay soluciones. Es permanente ensayo y error. O mejor dicho: brote, contagio y volver otra vez para atrás. Aquí y en todas partes. Así y todo el tiempo”, manifestó Cristina y continuó contra el ex presidente.
“En este marco de derrumbe macrista más pandemia, quienes idearon, impulsaron y apoyaron aquellas políticas, hoy maltratan a un Presidente que, más allá de funcionarios o funcionarias que no funcionan y más allá de aciertos o desaciertos, no tiene ninguno de los “defectos” que me atribuían y que según no pocos, eran los problemas centrales de mi gestión”, recordó en cuanto al cepo cambiario impuesto entre 2014 y 2015, con un tope de compra de 2.500 dólares.
A partir de este escenario, refelxionó sobre la economía bimonetaria que se estableció en Argentina hace varias décadas y aseguró que el problema con esta medida no es “ideológico”. “No es de izquierda ni de derecha. Ni siquiera del centro. Tampoco es una cuestión de clase: los dólares los compran tanto trabajadores para ahorrar, como empresarios para pagar las importaciones”.
“La Argentina es el único país con una economía bimonetaria: se utiliza el peso argentino que el país emite para las transacciones cotidianas y el dólar estadounidense que el país -obviamente- no emite, como moneda de ahorro y para determinadas transacciones como las que tienen lugar en el mercado inmobiliario. ¿Alguien puede pensar seriamente que la economía de un país pueda funcionar con normalidad de esa manera?”, remarcó y cerró.
“Es de imposible solución sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina. Nos guste o no nos guste, esa es la realidad y con ella se puede hacer cualquier cosa menos ignorarla”, tratando de fomentar un concenso por el bien del país, dejando de lado las cuestiones políticas que dividen hoy por hoy.