La cámara que los agrupa señaló que la decisión surge por el fracaso de las negociaciones para aumentar el valor de las prestaciones.
Los laboratorios de análisis bioquímicos empezarán a cobrarle “un copago o bono” de $3000 a los beneficiarios de las prepagas. Así, al arancel extra que los pacientes están pagando por consultas o estudios, se suma, ahora, por análisis clínicos.
La decisión la anunció este lunes la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (Cubra) y llega tras el fracaso de las negociaciones con esos financiadores para que elevaran los valores por sus prestaciones, según explicaron desde la entidad que representa a los colegios, las asociaciones y las federaciones profesionales de la especialidad de todas las provincias.
El sector había advertido hace dos meses que suspenderían la atención por coberturas si no se revertía la desactualización de los aranceles y se reducían los plazos de pagos, que son de entre dos a tres meses con inflación y listas de precios de insumos que suben en dólares. Una apertura de negociaciones puso en espera esa decisión hasta hoy.
“Los bioquímicos no cortamos los servicios en octubre a las obras sociales y prepagas, como habíamos advertido, ya que las entidades financiadoras [que reciben los aportes] abrieron mesas de negociación y diálogo para solucionar la coyuntura. Pero el problema se mantiene con las prepagas que no nos pagan lo que nos corresponde”, sostuvo María Cecilia López, presidenta de la Cubra.
Ante la consulta de este medio, desde las empresas de medicina prepaga señalaron de manera unificada ante este anuncio que mantienen la misma posición que con cualquier copago que se les pida a los afiliados. “Los contratos [con los prestadores de servicios] no contemplan ningún pago adicional (excepto que el plan contratado lo estipule, pero son planes especiales). El sistema privado de salud entiende la situación por la que están pasando los profesionales, pero no podemos acompañar una medida que no está contemplada en el vínculo entre los financiadores y los profesionales”, indicaron fuentes de ese sector.
La Cubra detalló que el problema “viene de arrastre”, ya que en lo que va del año “nunca se trasladaron [a los pagos por prestaciones y actuación profesional] incrementos acordes al proceso inflacionario”. López agregó que “en este último tiempo, con la escalada descontrolada de precios fijados por los proveedores de insumos y reactivos, debido a los problemas de importación, ha provocado que esa brecha de incrementos que nos separa sea insostenible”.
El monto extra de bolsillo que asumirán los afiliados podría superar los $3000, de acuerdo con el lugar del país donde se atiendan, según explicaron al diario La Nación. “A nivel nacional, ese monto es la base y, de ahí para arriba, el valor dependerá de los acuerdos de pagos a los que llegue cada prestador con los financiadores”, precisó Javier Baabdaty, secretario de la Cubra y expresidente del Colegio Bioquímico de San Juan.
En el sur, donde la Cubra estima los costos en un 20% más que en otras regiones, laboratorios ya están cobrando ese adicional de $4500, mientras que hay provincias en los que llega a los $5000. En algunos casos, los centros imprimen un bono no oficial que adjuntan a la orden del paciente. En otros casos, si el afiliado solicita un recibo, se le incluye el 21% de IVA.
Cuando una cobertura reintegra un copago o monto extra que un beneficiario paga por un servicio cuando su plan es sin copagos, se lo debita de los honorarios o la facturación del profesional o el centro prestador que lo atendió.
“El bono lo vamos a cobrar”, sostuvo Baabdaty. “Todo lo que está sucediendo, que termina por enfrentar a pacientes con profesionales, está hecho para que el sistema [de salud] funcione así –continuó–. Y esto está llevando a que los profesionales no aceptemos trabajar con las obras sociales o prepagas y pasemos a atender a los pacientes de manera privada. En ese escenario, el paciente que tenga el dinero para pagarlo podrá hacerlo, pero quien no pueda irá al sistema público, algo que ya está pasando y, de seguir así, va a colapsar por la demanda”.