Además de las cámaras de seguridad, el análisis del rastro genético detectado bajo las uñas de la víctima es uno de los elementos más contundentes que esperan los investigadores.
El destino de los diez acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa comenzó a definirse en el laboratorio pericial de Junín. Allí se determinó el hallazgo de sangre debajo de las uñas de la víctima, que será comparado con el ADN de los imputados. Luego se conocerá si ese rastro encontrado en la víctima corresponde a uno o varios perfiles genéticos. Una vez separados esos ADN, serán confrontados con las muestras de sangre que aportaron los diez detenidos el 21 de enero pasado.
Esa es solo una de las más de cincuenta pruebas que tiene la fiscal Verónica Zamboni para fundar el eventual pedido de prisión preventiva contra los imputados. En la lista de elementos que avalan la presunta responsabilidad de los acusados figuran diez grabaciones de cámaras de seguridad que registraron la presencia de al menos ocho de los diez imputados en la calle 3, en Villa Gesell, en el momento en que mataron a Fernando. Según consta en el expediente, la cámara de seguridad instalada en la esquina de calle 3 y Buenos Aires registró el paso de ocho acusados a las 4.44.
Otra cámara grabó un supuesto festejo de al menos ocho de los sospechosos que se abrazaron, minutos después del asesinato de Fernando, a metros del lugar del homicidio.
“A ver si volvés a pegar negro de m…”, gritó uno de los agresores mientras golpeaba a la víctima, vestido con una camisa similar a la que habría usado Máximo Thomsen la madrugada del homicidio.
Una de las frases que incluyó la fiscal Zamboni al fundar las acusaciones contra los detenidos fue: “Adentro pegaban de atrás, ahora afuera a ver quién gana”.
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Para la representante del Ministerio Público, con esta frase, los imputados se arengaron entre sí para agredir a la víctima.
“Yo pude ver que lo iban a buscar a Fernando, la bronca era con él. Yo estaba a 15 metros. Pude ver cómo le pegaban patadas en la panza y la cabeza. Todo fue piñas y patadas”, declaró uno de los testigos. Según fuentes de la investigación una cámara de seguridad registró la secuencia de agresión y determinó que a Fernando le pegaron durante 60 segundos, entre las 4.44 y las 4.45.
En este sentido, Améndola abogado de la familia de la víctima, explicó que se encuentran “trabajando para hacer una presentación” sobre “los hechos” que entienden “que están probados, cual es la participación que cada uno de los diez que por ahora están detenidos” y cual es la calificación legal” que creen que “tiene que tener la causa”.