Los delincuentes visten chalecos antibalas oficiales, gorras y barbijos con la insignia de la Policía de Córdoba. Incluso algunos portan armas, que hasta el momento se desconocen si son reglamentarias.
Acompañados de un hombre con camisa, corbata y saco que disimula ser un fiscal, se presentan en una vivienda con una falsa orden de allanamiento y las víctimas les facilitan el ingreso.
En los últimos días se conocieron al menos tres violentos asaltos con esta modalidad en Córdoba, todos en Camino a 60 Cuadras, al sur de la capital provincial pero en jurisdicción de Toledo
La última novedad es que dos individuos en moto arribaron el lunes a una forrajería, cerca de donde llevaron adelante uno de los robos, y exigieron las grabaciones de la cámara de seguridad.
Se sospecha que se trataría de ladrones relacionados con el grupo de asaltos uniformados, ya que ese mismo lunes por la mañana las autoridades de la Justicia se habían comprometido en retirar los registros de videovigilancia del local.
“Estábamos con mi marido afuera y entra un hombre que pregunta por alfafa. En eso lo amenaza de que se quede quieto y le pide que entregue las grabaciones. No duró ni dos minutos y sólo se llevó eso”, relató a Cadena 3 una mujer que pidió resguardar su identidad.
Precisó que ese mismo lunes se presentó una de las víctimas de los asaltos con un subcomisario para saber si estaban dispuestos a colaborar con las filmaciones. “Se comprometieron a volver con un pendrive para guardar las imágenes, pero esa misma tarde vinieron los ladrones”, lamentó.
