La Justicia determinó que Santiago Maldonado murió ahogado en el río y no fue víctima de una desaparición forzada. Además, sobreseyó al gendarme Emmanuel Echazú
La causa en la que se investigaba cómo murió Santiago Maldonado en agosto del año pasado fue cerrada. El juez federal de Rawson, Gustavo Lleral, consideró que no hay responsabilidades penales sobre la muerte, que no se trató de una desaparición forzada, y sobreseyó al gendarme Emmanuel Echazú, el único imputado en la causa.
Con esta resolución, Lleral descartó, después de más de un año instrucción, la hipótesis de que Santiago Maldonado fue víctima de una desaparición forzada efectuada por la Gendarmería Nacional, tras una protesta en Chubut por la disputa de tierras entre la Comunidad Mapuche y el Estado.
Según consigna el diario La Nación, la familia de Santiago Maldonado emitió un comunicado con consideraciones sobre la resolución. “Esta resolución, dictada en el marco del G20, con todas las fuerzas de seguridad desplegadas a lo largo y ancho del país, demuestra que saben de su injusticia y arbitrariedad, que saben de nuestra fortaleza como del acompañamiento del pueblo y que saben que resistiremos“, se sostiene en el comunicado.
Pero la familia también denuncia que el juez Lleral habría sido extorsionado para cerrar la causa. En el comunicado se relata un diálogo telefónico entre el magistrado, quien habría llamado a Estela, la madre de Santiago, para anticipar que la investigación sería finalizada y que recibió “aprietes” para que así sea.
Santiago Maldonado desapareció el 1 de agosto de 2017, tras una protesta en el Pu Lof de Resistencia en Cushamen, en Chubut, en la cual intervino la Gendarmería. Su cuerpo apareció en el río que atraviesa ese predio, el 17 de octubre del año pasado.
Según la resolución firmada por el juez Lleral, tras las pericias se detectó que el documento nacional de identidad que se halló junto a Maldonado estuvo bajo el agua. Esta es la prueba que toma el juez para determinar que Maldonado no estuvo desaparecido sino que pasó los 78 días sumergido.
El juez consideró probado que no hubo ninguna detención realizada por parte de la Gendarmería durante ese operativo en la ruta, y que por ende, no podría tratarse de una desaparición forzada. Durante la instrucción de la causa se realizaron pericias sobre los celulares de dos efectivos de la Gendarmería, quienes habían sido señalados como posibles responsables del hecho. Las pericias dieron resultado negativo, y el juez señaló que así se probó que los gendarmes desconocían el paradero de la víctima
Durante los 78 días en los que no se supo dónde estaba Maldonado ni si se encontraba con vida o no, la tensión entre el Gobierno Nacional y la familia Maldonado fue creciente. El tema cobró notoriedad y fue motivo de manifestaciones y repudios hacia el accionar de las fuerzas de seguridad, a cargo de Patricia Bullrich. Las versiones alrededor de los hechos fueron múltiples y el desconcierto fue constante. El primer juez a cargo de la instrucción de la causa, Guido Otranto, fue desplazado por “temor de parcialidad” alegado por la familia Maldonado. Entonces se definió que fuera Gustavo Lleral, juez federal de Chubut, quien instruyera la investigación.
“Esta causa refiere particularmente a los hechos vinculados con la desaparición y la posterior aparición sin vida de Maldonado. El accionar de la Gendarmería durante el operativo está siendo investigado en otra causa que está en manos de la fiscalía de Esquel“, subrayaron desde el juzgado a cargo de Lleral.