Los delincuentes aprovechan el miedo al corralito para convencer a sus víctimas. Desde el gobierno advierten que la treta comienza por teléfono y termina en estafa.
Suena el teléfono: alguien asegura que se viene un corralito y ofrece el servicio de llevar el dinero a un lugar seguro. Entre el apuro y el pavor, la víctima responde sin pensar, y muchas veces cae en el engaño. Así funciona una nueva modalidad del “cuento del tío” que está haciendo estragos.
Ninguna entidad bancaria o financiera realiza trámites en domicilios particulares bajo ninguna circunstancia.
Además, advirtierten que “no hay ninguna operatoria de entidades bancarias ni financieras para sacar dinero de circulación”. Por lo tanto, toda operación financiera se debe realizar personalmente en el banco.
“Al recibir este tipo de llamadas, corte inmediatamente”, aconsejan desde el Gobierno.
Por este motivo, también se aconseja no dar datos a personas desconocidas o ajenas a la familia. “Al momento de recibir un llamado telefónico de estas características –sugieren las autoridades- hay que cortar rápidamente”. Tampoco se debe dejar ingresar a extraños al domicilio ni, desde luego, entregarles dinero.
Quienes tengan sospechas o hayan sido víctimas de estos delitos deben comunicarse inmediatamente al 911.