Alberto Fernández: “Terminamos nuestro gobierno y nunca nadie nos cuestionó la ética o la moralidad”

Alberto Fernández: “Terminamos nuestro gobierno y nunca nadie nos cuestionó la ética o la moralidad”

El jede de Estado presentó la “Mesa Nacional de Integridad y Transparencia”. La misma busca apuntalar la gestión pública y se refirió a la corrupción.

Escoltado por el precandidato y también jefe de Gabinete, Agustín Rossi, el presidente Alberto Fernández presentó esta mañana la Mesa Nacional de Integridad y Transparencia -que busca apuntalar la gestión pública con esas características- y se refirió a la corrupción. “No nos hemos enriquecido, no enriquecimos a nuestras familias, no somos amigos de los empresarios, no entregamos obras a nuestros amigos”, deslizó el mandatario sobre su gestión, cuando esta es una de las principales críticas que recibió la administración de Cristina Kirchner, que incluso está condenada en primera instancia en la causa Vialidad, ya que la Justicia entendió que redireccionó obra pública en Santa Cruz para favorecer a Lázaro Báez.

Pese a que Fernández siempre dijo que no considera que su vice sea corrupta, en una de las últimas entrevistas que dio, a El Diario AR, deslizó que tal vez “alguna razón le quepa” a la gente que considera que Cristina Kirchner incurrió en “imprudencias éticas muy graves”. Hoy, volvió sobre ese concepto. “Terminamos nuestro gobierno y nunca nadie cuestionó nuestra ética y nuestra moralidad”, aseveró en cuanto a la administración que él conduce.

Y pese a que formó parte de la gestión de Néstor Kirchner, se atrevió a contar este mediodía una charla que supuestamente tuvo con el presidente de un laboratorio. “Me dijo: ‘Hace mucho que estoy en este rubro y es la primera vez que un gobierno no me pide plata’”, reveló Fernández. “Eso me llena de satisfacción. Sé que son mis funcionarios los que hacen eso. No dejo de pensar en que esto que ocurre en nuestro gobierno debe ser una regla permanente para el futuro de la Argentina”, comentó y, por ese motivo, dijo que le “subió mucho la vara” a la próxima administración.

“Cuando uno ve firme la ética en los niveles más altos de gobierno parece desparramar para abajo. Parece permear hacia abajo. Parece que arriba no perdonan el robo”, consideró y dijo que la definición de ética que mejor le parece es una que da Litto Nebia: “Quisiera poder descansar en paz antes de morir”. Entonces reflexionó: “Poder irnos a dormir en paz con nuestra conciencia cada noche es saber que hemos actuado éticamente bien, que no somos cómplices de un desfalco. Eso nos permite dormir en paz cada noche y tener la conciencia limpia”.

Convencido, sin embargo, de que la mayoría de funcionarios públicos son honestos, pero que quedan empañados por quienes corrompen la administración pública, destacó que su gobierno licitó más de 6 mil obras y que nunca nadie dijo que estaban robando.

Así, prometió que cuando termine su administración va a enviar a los diarios su declaración jurada de bienes, como lo hizo cuando salió de la Superintendencia de Seguros y de la Jefatura de Gabinete. “No quiero que haya un fideicomiso ciego; quiero que todos vean que hay un presidente y muchos funcionarios de mi gobierno que se van a su casa igual que cuando llegaron”, marcó.

Entre sus consideraciones manifestó también que la corrupción “no es patrimonio del Estado”, sino que es “un problema de la sociedad argentina”. En ese sentido, acotó: “En el mundo está lo permitido y lo prohibido. Pero en la Argentina está la categoría intermedia: el curro, que no está bien, pero que podemos tolerar. El curro existe entre nosotros y es un problema, una forma de corrupción”.

Prensa y Justicia

Por otra parte, además de destacar la transparencia con la que pasó estos casi cuatro años por el Ejecutivo, Fernández aseguró que tampoco cercenó la libertad de prensa, ni se entrometió en la Justicia.

“En toda la democracia no hubo la libertad de prensa que existe hoy en la Argentina, hasta hay un abuso desmedido de la libertad de prensa: se miente, se difama, se injuria, pero no reaccionamos. Confiamos en que la ciudadanía descubra al mentiroso, al periodista corrupto que recibe plata para decir lo que dice. Esperemos que esos periodistas muestren sus bienes y nos expliquen cómo siendo locutores de un programa tienen semejantes departamentos”, sostuvo, como también dijo que él nunca llamó a ningún medio para quejarse por una nota. “Así me va, pero me voy a descansar en paz”, ironizó.

Mientras, y pese a que aclaró que la mayoría de los trabajadores judiciales son “gente honesta y decente”, dirigió un mensaje indirecto a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. “Hoy los jueces andan con vidrios polarizados y escondidos para que no los reconozcan”, indicó.

Por último, les pidió a los auditores presentes en el acto que si ven inconductas en algún organismo del Estado las denuncien en la Sindicatura General de la Nación (Sigen) y la Oficina Anticorrupción. “Si ven algo indebido, díganlo, necesitamos que lo digan. No sean cómplices de los que delinquen. No hagan silencio. No van a poder descansar en paz antes de morirse”, cerró.