La decisión del presidente estadounidense de aumentar los aranceles de importación afectará de lleno a las exportaciones argentinas
Los anuncios del presidente Donald Trump, con subas de derechos de importación a todo el mundo generarán una “guerra comercial tarifaria” a nivel mundial con derivaciones comerciales que impacten negativamente en los países con capacidad exportadora hacia los Estados Unidos, como la Argentina.
El sector empresarial alertó que la Argentina se va a ver severamente afectada por las exportaciones agroindustriales del aceite de soja. “Ya estábamos en más de 700 millones de dólares, pero ahora pasamos de un arancel del diecinueve por ciento al veintinueve por ciento”, advirtieron desde el sector.
El presidente de Ciara-CEC, Gustavo Idigoras, comentó que “seguramente la carne vacuna, los limones, jugo de limón, el maní, la pasta al maní, el azúcar y muchos otros productos que son parte de la canasta exportadora argentina se verán severamente afectados y dañados en esto”.
Ciara-CEC impulsa que el gobierno inicie “negociaciones bilaterales urgentes, aprovechando sobre todo que el presidente Javier Milei tiene una relación amistosa con el presidente Trump, para buscar que apliquen rápidamente excepciones, y que todo este tipo de derechos adicionales queden eliminados”.
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Por otro lado, también proponen al gobierno argentino aplicar la eliminación total de derecho a importación en Estados Unidos en el complejo oleaginoso, incluyendo aceites y biodiésel, a cambio de que la Argentina haga exactamente lo mismo.
Según Trump, la medida busca eliminar asimetrías comerciales, incentivar la instalación de empresas extranjeras en territorio estadounidense, reducir los precios de los bienes de consumo masivo y aumentar la recaudación tributaria.
Esta medida desató incertidumbre en sectores exportadores argentinos, que podrían ver afectada significativamente su competitividad en el mercado estadounidense.
Aunque las aceiteras y cerealeras fueron las primeras en manifestar públicamente su rechazo, la decisión de esta política tendrá un alcance generalizado sobre todas las exportaciones argentinas.
Sin embargo, el impacto en Argentina presenta particularidades. La fuerte asimetría arancelaria entre ambos países y las restricciones legales que dificultan la entrada masiva de bienes “Made in USA” plantean un desafío adicional.
Ante este contexto, la Argentina enfrenta una compleja relación comercial con Estados Unidos bajo el nuevo esquema arancelario.