Por Martín Sperati.
Lo que vimos anoche es de una gravedad inusitada. Estuvimos a nada de estar hablando de un magnicidio.
Sobre esto varias cosas:
Lo primero dimensionar: Casi matan a una vicepresidenta de un país. Lo segundo: pensar cómo llegó ese sujeto hasta ahí. Tercero: no entendí bien el tema del paro nacional. Se podría haber optado por un asueto después del mediodía. Cuarto: ¿Qué hizo la política para llegar a estos niveles de tensión?. Quinto: ¿Esto fue un hecho aislado? ¿Fue un loquito quien decidió por la vida de una persona? Sexto: la idea de buscar culpables. Los malos son los otros. Esta cosa extraña de pararse sobre lo que dice una de las partes y no reparar en lo que se dice en su conjunto. Séptimo: ¿Qué papel juegan las y los periodistas? ¿Los medios de comunicación? Octavo: ¿Cómo se llegó a interpretar las cosas como si fuese una cuestión de fe? Noveno: ¿Se puede declarar cualquier cosa sentado en una banca? Décimo: ¿Hay salida?