La tradicional fiesta fue todo un éxito. Más de 180 trabajadores de la economía social y popular estuvieron presentes para colaborar con el evento solidario.
Una colmada Plaza del Folklore por feligreses que llegaron desde distintos barrios y localidades aledañas con sus sillones y conservadoras fue la postal destacada de la primera noche del 32° Festival Folclórico de Guadalupe.
Pasaron por el escenario artistas locales y regionales como Los Caldenes, que abrieron la fiesta con la interpretación del Himno Nacional Argentino y la Canción a Guadalupe. También, participaron Ballet La Urdimbre, Angeles Deló, Andrés Clerc, Francisquito Almada, Fabricio Rodríguez y Coty Hernández.
En la noche inaugural, estaban presentes el padre Olidio Panigo, párroco de la Basílica de Guadalupe; Franco Ponce de León, director municipal de Derechos y Vinculación Ciudadana; Silvina Frana, ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat de la provincia; Oscar Roa, presidente de la comisión organizadora del Festival de Guadalupe.
Espacio para la economía social
Plantines y adornos para jardines, accesorios, sahumerios, juegos y juguetes para las infancias, trabajos en herrería, panificación y repostería e indumentaria, fueron parte de los productos que comercializaron emprendedores y trabajadores de la economía social en 180. Los stand fueron dispuestos por la Municipalidad de forma gratuita, en el marco de las acciones previstas por la Secretaría de Integración y Economía Social.
Espíritu solidario
Violeta, de 67, viene al Festival desde sus comienzos. Vive en el barrio, sus hijos y nietos asistieron a un colegio del barrio e integra la comunidad de la Basílica enseñando catequesis. También es parte de la Cooperativa Setúbal, que históricamente colaboró con el evento. “Este Festival es Guadalupe, somos la comunidad y es increíble toda la solidaridad que hay. Cada vez hay más entrega de pañales y son muy lindos los emprendimientos que pueden vender lo que hace; tendríamos que hacer más festivales”, dijo.
Sergio llegó desde la localidad entrerriana de Diamante en auto con un grupo de alumnos de folclore de Paraná. Por su devoción a la virgen de Guadalupe, hace cuatro años que viene al festival. Del evento resaltó que “es algo popular, que a la gente le hace bien, debería haber más festivales”.