El Municipio exige más colectivos en la calle para mejorar la frecuencia y quiere otorgar un incremento menor al solicitado. Los empresarios piden saber cómo piensan cubrir el desfasaje que eso genera. No se ponen de acuerdo.
A principios de diciembre, las empresas que operan las líneas de colectivos en la ciudad de Santa Fe solicitaron un aumento de la tarifa del 85 %: de $ 42.35 a $ 78,36. Pero las negociaciones están estancadas.
Con el visto bueno del Órgano de Control, la Municipalidad analiza el pedido, pero ya adelantó a los empresarios que está dispuesto a autorizar un incremento menor al solicitado. Además, les exige que pongan más unidades en la calle para achicar la espera de los pasajeros en las paradas. Los empresarios, con las cuentas en rojo, dicen que esto no es posible: “No prevé los fondos que necesita el sistema, aparentemente la tarifa es menor a la solicitada y no nos dicen cómo van a cubrir el desfasaje que genera otorgar un incremento menor”, explicó un empresario a El Litoral.
Ante este escenario, preparaban una nueva nota para entregar al Municipio explicando, una vez más, la crítica realidad que atraviesa el sector. “Vamos a seguir trabajando en un escenario de quiebre, con pocas posibilidades de una sustancial mejora”, agregó. Esto quiere decir, ni más ni menos, que seguirán funcionando con “un esquema de servicio precario, sin posibilidad de plantear una renovación de flota, con más endeudamiento y rentabilidad nula”.
El viernes el gobierno local deslizó que estaba a punto de cerrar la nueva tarifa, pero pasan los días y no logran un acuerdo.
Fuente: El Litoral