El Concejo Municipal de Santo Tomé aprobó una ordenanza que prohíbe la actividad de cuidacoches y limpiavidrios. Prevé sanciones para quienes la desarrollen y promete un “abordaje integral” de la situación.
En la última sesión del año, el Concejo Municipal de Santo Tomé aprobó una ordenanza que prohíbe la actividad de cuidadores de vehículos, limpiavidrios y otro tipo de acciones similares en la vía pública, en todo el ámbito de dicha ciudad.
La norma entrará en vigencia a partir de la promulgación del Ejecutivo y establece multas económicas y sanciones, previstas en el Código de Faltas y en el Código Convivencia de nuestra provincia.
En uno de los artículos, se anuncia que el Ejecutivo Municipal, “a través de las áreas competentes, ejecutará las acciones pertinentes a los fines del abordaje social e integral de la situación en que se encuentran las personas que actualmente realizan las actividades”.
Entre las fundamentaciones expuestas por el Gobierno Municipal, afirman que la actividad de los cuidacoches y limpiavidrios “se traducen en una ilegítima apropiación del espacio público, además de arrogarse, quienes las realizan, deberes del Estado como ser el de brindar seguridad y protección a los bienes”.
“Estas acciones afectan el derecho a la libre circulación por el uso indebido del espacio público, obstaculizan el normal desarrollo del tránsito, generan desórdenes y, en determinadas ocasiones, resultan acompañadas de actitudes intimidantes o extorsivas”, afirman desde el Ejecutivo.
En otro párrafo, desde el Ejecutivo sostienen que “el lavado rápido y eventual de los automotores en ese espacio tampoco puede seguir sucediendo”, ya que “existen días reglamentarios para que los ciudadanos puedan lavar su vehículo en el frente de su domicilio, por lo cual el lavado en cualquier sitio de la ciudad no puede realizase”.