El concejal ingresó un proyecto de decreto donde solicita destinar un tiempo para meditar antes de empezar a sesionar. Persigue “impartir técnicas de relajación psicofísicas” a los concejales.
Parece algo insólito y seguramente no debe haber antecedentes en la historia legislativa de la ciudad: el concejal del bloque Mejor, Saúl Perman, ingresó este martes un proyecto de decreto solicitando disponer “un tiempo destinado a la meditación en el ámbito del Concejo Municipal”. Ese plazo destinado a tal actividad “será de cinco minutos, y se hará efectivo previo al inicio de las sesiones legislativas”.
El proyecto de decreto, que lleva el número 0062-01764152-3, dice en su artículo 2 que la propuesta persigue como objetivo “impartir técnicas de relajación psicofísicas a los concejales y concejalas de la ciudad”. Además, se establecería por única vez una capacitación a cargo de un profesional que “instruirá a los legisladores locales en las técnicas de meditación más convenientes para el contexto en el que se llevarán a cabo”.
En los argumentos del proyecto, se mencionan como beneficios derivados de la meditación, además de los vinculados a la salud física, una “mejora significativa en el rendimiento y la concentración. La meditación contribuye a disminuir el estrés y la ansiedad, y mejora los niveles de productividad en las actividades que requieran esfuerzo mental, enfocando al individuo en el tiempo presente”.
También -prosigue-, “brinda herramientas para regular y equilibrar las emociones, beneficia la empatía y, por lo tanto, la comunicación y el entendimiento con otras personas, a la vez que favorece la resolución pacífica de situaciones conflictivas. La aplicación de técnicas sencillas de meditación en el ámbito deliberativo mejorará las relaciones vinculares entre los concejales, generando un condicionamiento emocional positivo, con cambios de conducta relacionados con la disminución del estrés y la mejora de la concentración y la atención”, afirma el concejal en el decreto.
Según trascendió, no habría consenso para aprobar el decreto en cuestión. “Ni siquiera meditamos aprobarlo…”, dijo un poco en broma y otro poco en serio una alta fuente deliberativa. “No se va a aprobar”, sentenció.
Pero habrá que ver: el martes 21 será la última sesión ordinaria del año, a las 8.30 habrá reunión de Labor Parlamentaria, y a las 10 horas comienza la actividad en el recinto. Como las comisiones aún no se constituyeron, sólo se tratarán los proyectos ingresados sobre tablas.
Fuente: El Litoral