El hecho ocurrió cuando el conducto se predisponía a iniciar su recorrido en el norte de la ciudad. El vándalo fue detenido rápidamente por Avenida Peñaloza.
Pasadas las 8 y media de la mañana de este viernes, un chofer de la Línea 11 estaba por salir a realizar su primera vuelta del día. En el momento en que salía de la parada, se acercan dos personas pidiéndole que si los podía llevar gratis, desde ahí (la parada del 11 en Barrio René Favaloro, hasta cerca de Peñaloza y Gorriti). Luego de intentar explicarles que lo estaban comprometiendo, el chofer accede a llevarlos sin pagar el boleto, para evitar problemas. Teniendo en cuenta que es gente del mismo barrio y que se ven todos los días.
Una vez arriba el conductor les comunica, antes de arrancar, que se pongan sus respectivos barbijos (cuyo uso es obligatorio en toda la provincia), para no comprometerlo aún más. Automáticamente y sin decir nada, una de las dos personas se levantó y le pegó una piña de atrás. Por suerte había un vecino en la parada que acudió en ayuda del conductor.
Otro chofer llegó a su lugar de trabajo y, al notar el inconveniente, llamó a la policía que vino rápido. “Fue una lástima que nuestro compañero no haya podido activar el botón de pánico. Pero es entendible por la situación que estaba viviendo”, dijo Gabriel Ayala, uno de los delegados de la Línea 11 en diálogo con El Litoral.
La policía los encontró caminando por Avenida Peñaloza, como si nada hubiera pasado, y detuvieron al agresor. Y cuando lo revisaron, se encontraron con que portaba una sevillana. “En definitiva, no dejamos de pensar en lo que hubiera pasado si el inconveniente pasaba a mayores”, expresó Ayala.