Policía atrincherado en barrio Nueva Esperanza

Policía atrincherado en barrio Nueva Esperanza

El agente se encerró con su arma, activando el protocolo de crisis. Fue reducido tras 15 minutos de negociación.

A solo diez días del caso de César Muga, otro integrante de la Policía de Santa Fe protagonizó un grave episodio: el sábado por la tarde se atrincheró en su domicilio de barrio Nueva Esperanza, tras una discusión con su pareja. 

El hombre se encerró en la vivienda con su arma reglamentaria, lo que motivó la activación del protocolo de crisis policial.

El hecho ocurrió minutos antes de las 19, en una casa ubicada en Pasaje Público al 9400, en el norte de la capital provincial. Según fuentes oficiales, fue la propia pareja del agente quien se acercó a la Subcomisaría 14 para denunciar la situación.

Paralelamente, una llamada al 911 activó el despliegue del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y del equipo de negociación. Cuando los primeros móviles llegaron al lugar, ya se había establecido un perímetro de contención.

Un inspector en la escena confirmó que el agente, que presta servicios en la Comisaría 25, había bloqueado los accesos de su vivienda y asegurado las puertas con llave.

Mientras el equipo de asalto se mantenía preparado, un negociador dialogaba con el efectivo a través de una ventana. También se hicieron presentes integrantes del comité de crisis y una ambulancia del SIES, en previsión de cualquier contingencia.

Luego de aproximadamente 15 minutos de negociación, el agente comenzó a ceder. En primera instancia, entregó un arma de fuego, y luego permitió el ingreso del equipo táctico.

Una vez reducido, informó que dentro de un ropero guardaba otro cargador y un chaleco antibalas provisto por la fuerza, elementos que fueron secuestrados.

El fiscal de turno, doctor Lascurain, ordenó el traslado del procedimiento a la sede de División Judiciales para continuar con las actuaciones correspondientes.