Desde Vialidad Provincial informaron los plazos previstos para esta etapa de la obra, que avanza por ahora de a un pilote por día
En el marco de la construcción del nuevo puente Santa Fe-Santo Tomé, desde la Dirección Provincial de Vialidad explicaron cómo avanza la obra, así como dieron detalles sobre cómo serán las tres etapas de la instalación de los 136 pilotes de hormigón sobre el río Salado.
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Pablo Seghezzo, administrador general del organismo provincial, detalló que esta etapa de pilotaje comenzó formalmente el 26 de junio, con la presencia del propio gobernador y del ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico. Desde entonces, se coloca aproximadamente un pilote por día, ritmo que se acelerará a mediados de julio con la incorporación de una segunda máquina especializada.
“En total van a ser 136 pilotes y, para fines de septiembre, vamos a tener más de la mitad construidos. En cada cabecera que conecta con las ciudades habrá cinco pilotes, y el resto se distribuye en 42 filas de tres pilotes cada una”, explicó Seghezzo. Y continuó: “Los primeros se están colocando desde el vado hacia la ciudad de Santa Fe, por una cuestión de previsión ante eventuales crecidas del río Salado”.

Tres etapas de precisión
La colocación de los pilotes es un proceso técnico de alta precisión, que se divide en tres etapas fundamentales. Según explicó Seghezzo, la construcción de cada uno de estos elementos estructurales comienza con la excavación profunda que puede alcanzar hasta 32 metros de profundidad, asistida por lodo bentonítico que estabiliza las paredes del pozo e impide derrumbes.
Una vez finalizado el pozo, se introduce la armadura metálica en tres segmentos, que se conectan entre sí dentro de la perforación. También se colocan tuberías específicas para la inyección del hormigón y para realizar ensayos técnicos que garanticen la calidad estructural del pilote.
La tercera y última etapa es el hormigonado propiamente dicho, que se realiza mediante el sistema Tremie. Este método permite verter el hormigón desde el fondo hacia la superficie, desplazando el lodo bentonítico que es recuperado y reutilizado parcialmente. El proceso finaliza cuando en la parte superior del pozo comienza a emerger hormigón limpio, sin residuos ni barro, señal de que el pilote ha sido correctamente construido.
Lo que viene
El avance de los trabajos está planificado con precisión. En los próximos 90 días, se proyecta la construcción de al menos 70 pilotes, además de 35 columnas de hormigón que los vinculan con los cabezales y unas 20 vigas que formarán parte del futuro tablero del puente.
En paralelo, Vialidad Provincial continúa con los estudios de suelo necesarios para determinar con exactitud la profundidad de cada perforación. “Estos análisis se vienen realizando desde el inicio de la obra, y para agilizar el proceso, se entregan por tandas para ser aprobadas por la Dirección de Proyectos”, explicó el titular del organismo.