La temporada de exposiciones del espacio ubicado en San Martín 2068 continúa con una muestra colectiva de Stella Ticera, Cecilia Sosa y Federico Roldán Vukonich; y una individual de Sergio Zoso.
El viernes 5 de agosto a las 19 quedarán inauguradas dos nuevas muestras en el Museo Municipal de Artes Visuales “Sor Josefa Díaz y Clucellas”. Se trata de “La forma y la fuerza”, que reúne obras de Stella Ticera, Cecilia Sosa y Federico Roldán Vukonich; y “Siguiendo huellas”, de Sergio Zoso. Se podrán visitar hasta el 23 de octubre, siempre con entrada libre y gratuita.
La exploración de las formas es el punto de encuentro para estas propuestas que transitan por distintas experiencias. La primera, a través de prácticas contemporáneas; mientras que Zoso lo hace volviendo desde la pintura a temas clásicos. Ambas fueron seleccionadas en la Convocatoria de Proyectos Expositivos destinados a Museos y Espacios Municipales de Arte 2021, en la que se otorgaron apoyos económicos y la oportunidad de ser parte de la programación que se extendió entre el año pasado y este.
La forma y la fuerza
Es el único proyecto grupal que se seleccionó para el Museo Sor Josefa. La mirada colectiva no surge de una curaduría externa sino a partir del vínculo que une a Ticera, Sosa y Roldán Vukonich, en distintas facetas de sus prácticas artísticas y por afinidad personal. El montaje en la sala logra construir “un recorrido por diferentes escenas que se despliegan y entrelazan generando un paisaje foráneo que busca profundizar en la mitología personal de cada unx de lxs artistas”, según expresan.
Stella Ticera cuenta que construye su obra “desde la superposición simbólica emotiva de lo que sucede a su alrededor. Traducir esas fuerzas a los lenguajes del dibujo, vídeo o performance le permite confrontar espacios oníricos y caóticos en un mismo soporte. La potencia de lo que está en movimiento y se somete a cambios, la información del cuerpo como estructura partida y la inminencia de los sucesos como algo en lo que trabajar, son los territorios sobre los que se mueve su trabajo”, indica.
La producción de Cecilia Sosa se enfoca principalmente en el dibujo, y desde hace un tiempo lo hace utilizando grafito en polvo y sólido sobre papel de pulpa negra. Según sus propias palabras, le interesa “cómo el polvo y las líneas del grafito se funden en la oscuridad del papel generando halos y trazos brillantes”. Sus obras, agrega, “parten muchas veces de mitos o datos científicos que fusiono con imaginarios personales, sueños diurnos y emociones que cobran vida en viajes nocturnos”.
Las claves de la obra de Federico Roldán Vukonich se ubican entre la escultura, la instalación y el video. Con ellas crea “zonas donde espiritualidad, familia, amor y naturaleza están en relación. Los espacios y objetos se configuran sobre una base potencial, donde los espectadores se ven inmersos en un universo propio con raíces que mezclan fantasías con experiencias de vida, atravesadas por lo simbólico, lo poético y el sentido del humor”, dice.
Minuciosidad y detalle
Para Zoso, “los objetos son cosas inanimadas, no tienen alma, ni espíritu, ni nada. La vida reside en la historia que con ellos hemos pasado, nuestros recuerdos”.
Su búsqueda a través de la pintura de grandes artistas atiende a “la luz sobre los objetos, sobre los cuerpos, la forma y el color”. En el camino, con más dudas que certezas dice, “la minuciosidad y el detalle son una regla a la que me someto por necesidad”.
En perspectiva
Estas muestras fueron seleccionadas entre 64 proyectos que participaron de la convocatoria 2021, impulsados por artistas, curadores, colectivos artísticos y de curadores de Santa Fe y el Área Metropolitana.
De las postulaciones que se seleccionaron para el Museo Sor Josefa, durante 2021 sólo se pudieron concretar “Analogías bucólicas”, de Lali Martínez Spaggiari; y “Entropía de lo cotidiano”, de Cora De Luca, por las pausas que implicaron los meses de restricciones durante la pandemia. De las muestras que se reprogramaron para este año ya se realizaron “Aquellas cosas que hicimos para querernos”, de Aimé Luna, y “¿Cuánto vacío puede llenar un mueble?”, de Ariana Beilis; “Trazas de un jardín”, de Jesica Bertolino y “Señales abstractas de especies futuras”, de Laura Benech.
La evaluación estuvo a cargo de un comité que integraron Priscila Sandoval y Nidia Maidana, en representación de la Secretaría de Educación y Cultura de la Municipalidad; la artista, gestora cultural y curadora, Fernanda Aquere; y el artista, curador y docente investigador, Roberto Echen.
También se premiaron cuatro propuestas para el Centro Experimental del Color y se otorgaron cuatro menciones especiales honoríficas. En ese espacio ya se expusieron la instalación site specific “Velado”, de Ratona Colectivo; y “Keep calm and 화이팅”, de Aome Katze, durante el año pasado; “Ficciones domésticas”, de la Colectiva Transitoria, que se llevó a cabo entre marzo y mayo de 2022; y “Reprogramación Obsolética”, que continúa hasta el 28 de agosto.