Le dieron 11 años de prisión por abuso sexual al maestro de música del jardín San Roque

Le dieron 11 años de prisión por abuso sexual al maestro de música del jardín San Roque

Lo absolvieron -por el beneficio de la duda- del segundo hecho acusado, que se trataba del abuso sexual al mismo alumno durante 2019, cuando el niño concurría a la escuela primaria de la institución.

El profesor de música Darío Céspedes fue condenado por el abuso sexual a un alumno de 5 años del jardín San Roque. En un fallo unánime, el tribunal conformado por los jueces Gustavo Urdiales, Pablo Ruiz Staiger y Rosana Carrara le impuso la pena de 11 años de prisión, ordenó que se lo identifique genéticamente y también lo absolvió -por el beneficio de la duda- del segundo abuso acusado.

La lectura del veredicto se realizó este martes por la mañana, en la sala 6 de tribunales, a la que asistieron los fiscales Alejandra Del Río Ayala y Matías Broggi, las querellantes Carolina Walker Torres y Agustina Taboada y los defensores Sebastián Oroño e Ignacio Alfonso Garrone. También estuvieron presentes los padres y el abuelo de la víctima, y los familiares de Céspedes.

Condena, absolución y otra investigación

El tribunal, que dará a conocer sus fundamentos en los próximos días, condenó al profesor de música como autor de “abuso sexual con acceso carnal calificado por ser encargado de la educación” en concurso ideal con “promoción a la corrupción de menores agravada”. Esto, en referencia al primer hecho acusado, es decir, los abusos cometidos entre marzo y noviembre de 2018 en la sede del jardín San Roque.

En cuanto al segundo hecho atribuido, que consistía en haber abusado sexualmente del menor entre marzo y julio de 2019, cuando el chico asistía a primer grado en la escuela primaria perteneciente a la misma institución, el tribunal decidió absolver a Céspedes por el beneficio de la duda.

Los magistrados dispusieron la realización de exámenes para identificar genéticamente al docente, que será inscripto en el registro nacional de ofensores sexuales cuando el fallo quede firme.

Además, ordenaron remitir copias de la resolución a la Fiscalía Regional “a los fines de investigación de probable ilícito penal en relación del objeto de prueba”, es decir, la memoria externa que contendría los registros de las cámaras de seguridad del jardín pertenecientes a julio-agosto de 2019.

“Vamos a apelar”

Tras conocer el veredicto, la fiscalía señaló que “por un lado estamos conformes porque se pudo probar algo que ocurrió. Estamos convencidos de que ocurrió, por eso se acusó y se lo trajo a juicio”.

“En relación al segundo hecho, vamos a esperar los fundamentos para ver qué es lo que consideró el tribunal en base a la prueba producida para absolver. Que sea por el beneficio de la duda algo nos indica”, aclaró Del Río Ayala, y agregó “por supuesto que lo vamos a apelar”.

En cuanto a la desaparición de la memoria externa, la fiscal indicó: “Yo no hablaría de pérdida de pruebas, porque en realidad hay una investigación interna, por lo cual no se sabe qué es lo que pasó, si se perdió, fue sustraída…”

“Tampoco está acreditado que la memoria haya contenido prueba de descargo, como lo afirmó la defensa, con lo cual es una gran incertidumbre. En relación a eso, no sé si el tribunal absolvió por esa prueba en particular o si los fundamentos serán por otras cuestiones”, destacó, “por eso insisto, vamos a esperar a los fundamentos para ver en qué términos va a ser la apelación”.

En la cárcel, no en el aula

La Dra. Carolina Walker Torres, quien representó a la familia de la víctima a lo largo del proceso junto a su colega Agustina Taboada, manifestó que “es una condena importante, a 11 años”. Se mostró conforme con el monto a pesar de que “nosotros habíamos solicitado una pena de 20 años, porque considerábamos que el daño generado al niño es enorme”.

En cuanto a la memoria externa, supuso que la falta de este elemento probatorio, “que nosotros considerábamos que era irrelevante”, llevó al tribunal a considerar “que eso le generaba una duda razonable que le impedía condenar por el segundo hecho”. “Nosotros vamos a recurrir esa parte de la sentencia, porque consideramos que sí existían elementos suficientes para condenarlo” a Céspedes.

Más allá de eso, “estamos tranquilos que por lo menos un abusador sexual infantil va a estar donde tiene que estar, que es preso, en la cárcel y no dando clases a niños pequeños”.

“Vergüenza”

Tras conocer el fallo del tribunal, el defensor Sebastián Oroño se mostró ofuscado. “Puede gustar o no, pero lo único que yo puedo decir es que siento vergüenza, en este momento, de lo que he escuchado y de la justicia santafesina”, manifestó. “Esperemos los fundamentos, entiendo que van a ser insostenibles”, tras lo cual apelarán la condena al docente de música.

Memoria externa: “Hay una investigación penal”

El Fiscal Regional Carlos Arietti acompañó a la fiscal Del Río Ayala durante otra sentencia, impartida a media mañana de este martes, tras lo cual se refirió a la condena de Céspedes y a la desaparición de la memoria externa.

“Hay una investigación interna, administrativa, para determinar qué es lo que pasó -y- también, antes de la feria judicial iniciamos una investigación penal para averiguar lo ocurrido”, la cual está a cargo de la fiscal Rosana Peresín. Aún así “no podemos, por cuestiones de show, perder de vista que acá hubo prueba de cargo suficiente para, por lo menos en primera instancia, arribar a una condena del docente”, consideró el funcionario.

En cuanto al planteo de la fiscalía que desató un escándalo en una audiencia del juicio, Arietti dijo que “dentro de la investigación interna hubo una declaración testimonial de una agente de la fiscalía que señaló que la directora presentó el disco acompañada por el Dr. Néstor Oroño”. “En función de eso, el fiscal -Matías Broggi- lo que hizo fue plantear jurídicamente al tribunal que no era una prueba nueva porque era conocida por el abogado”, aclaró.

“Más allá de eso, mi presencia al lado de la fiscal es reafirmar el compromiso” con la investigación de los delitos sexuales. “Y en este caso en particular, con todos los padres y madres que mandan a sus hijos e hijas a la escuela, -para asegurarles- que si existe alguna situación que haya que investigar, a pesar de cualquier movimiento o presión, nosotros vamos a investigar”.

“Vamos a seguir con la misma fuerza para determinar lo ocurrido y si tenemos evidencias suficientes, vamos a acusar” y llevar a juicio. “Quiero reafirmar ese compromiso”, destacó el Fiscal Regional.

Con redacción de El Litoral