A través del programa Escuelas de mi ciudad, se construyeron las veredas y se reacondicionó la fachada del edificio ubicado en barrio Candioti Norte.
La Municipalidad de Santa Fe completó las obras que recuperaron la fachada y reconstruyeron las veredas de la escuela N°13 “Dalmacio Vélez Sarsfield” y del Taller de Educación Manual N°173 “Carlos Saavedra Lamas”, ubicados en Güemes 4189, en pleno barrio Candioti Norte. Los trabajos se enmarcan en el programa Escuelas de mi ciudad, que se ejecutan con el Fondo de Asistencia Educativa (FAE). El intendente Emilio Jatón dejó inauguradas las intervenciones junto a directivos, docentes y alumnos.
El presupuesto previsto para las tareas superó los 10 millones de pesos. Cabe mencionar que a esta escuela concurren 250 estudiantes que, sumados a docentes, personal y familias podrán disfrutar de los beneficios de las obras que se realizaron en el predio ubicado en la esquina de Güemes e Iturraspe, sobre todo la nueva vereda, con accesibilidad para todos y todas.
Los trabajos apuntaron a la mejora de las superficies y a la puesta en valor del edificio y sus entornos. Para eso, se realizaron tareas de refacción y pintura de fachadas, rejas y aberturas; construcción de veredas, con la correspondiente modificación de desniveles y contrapisos nuevos, respetando la cinta verde y la arboleda; demarcación de circulaciones principales de losetas graníticas con un diseño accesible que incorpora las podotáctiles y las lúdicas, para generar espacios de juegos; reconstrucción de canteros existentes; y colocación de cestos de basura.
Jatón detalló que “esta escuela tiene casi 110 años y el edificio requería arreglos. Del mismo modo, el entorno no ofrecía un acceso para personas con discapacidad, además de que se acumulaba agua y se deterioraba el frente. Entonces, a través del proyecto que llevamos adelante con el FAE, coordinado con la Regional IV y la Municipalidad, decidimos intervenir”.
“Esto se replica en muchas escuelas. Hay una lista de establecimientos seleccionados con prioridades y necesidades para los cuales se están determinando los fondos”, dijo con orgullo el mandatario santafesino. Al mismo tiempo, agregó que se trata de un proceso que contempla charlar con los directivos de las escuelas, listar las prioridades, destinar los fondos, licitar las obras y llevarlas a cabo.
Por su parte, la directora del establecimiento educativo, Carla Zimmermann, se mostró muy contenta y agradecida por los trabajos. “Estamos muy felices. El resultado es hermoso. Esta es una escuela a punto de cumplir 110 años y las necesidades son muchas pero hoy tenemos una nueva fachada. La vereda estaba destruida y hoy estamos disfrutando de una nueva, tanto la escuela como los vecinos”, destacó.
Obras para todos
Cabe recordar que, en el marco del programa Escuelas de mi ciudad, la Municipalidad efectúa obras en distintas instituciones de la capital provincial. Las intervenciones se dan en fachadas y entornos, siempre atendiendo a la accesibilidad y la circulación. Además de los beneficios directos que tienen sobre las instituciones, las tareas mejoran la vida de los habitantes del barrio, porque incluyen poda y despeje de especies arbóreas.
Alberto Aranda es vecino, exalumno, papá de un estudiante de la escuela e integrante de la comisión de la cooperadora escolar y, con lágrimas en los ojos, dijo: “Ver la escuela así, después de tantos años es muy gratificante. Yo hice la primaria en esta escuela y hoy viene mi hijo. Volver a la escuela y verla así nos pone muy contentos. Hoy podemos decir que la escuela está muy hermosa”, aseguró.
Por su parte, Raquel Alfonso es mamá de un alumno de la escuela y se refirió puntualmente a la vereda renovada: “Hoy sentimos mucha alegría y orgullo por ver a una mamá que llega con su hijo en silla de ruedas y puede subir sin problemas. Siempre teníamos que ayudarla entre varios y ahora eso no sucede. Lo mismo que las señoras mayores, que pueden subir tranquilas cuando acompañan a sus nietos”, afirmó. Por lo dicho, felicitó a quienes “pudieron recuperar algo que estaba muy abandonado. Ver cómo cambió el frente nos pone muy contentos por nuestra escuela”, concluyó.
Finalmente Marisa Ingui, otra mamá e integrante de la cooperadora, expresó que “esto no es sólo para los chicos, los docentes y los papás, sino para todo el barrio. También, es una manera de mostrar la escuela y conseguir que sume matrícula. Vienen muy bien estas mejoras porque cambió la imagen; tiene otra fachada y es muy importante porque ahora se va a mirar de otra manera”, finalizó.