Están destinados a adolescentes de 16 y 17 años que delinquen. La obra cumple con los requisitos exigidos en materia de derechos humanos.
El gobierno provincial inauguró este martes dos pabellones de alojamiento en el Centro de Responsabilidad Penal Juvenil (CRPJ), ubicado en la cárcel de Las Flores. La obra demandó una inversión oficial de más de 46 millones de pesos.
En la oportunidad, el secretario de Justicia, Gabriel Somaglia, explicó que se trata de “dos pabellones pertenecientes a dos sectores bien marcados, para alojar un total de 12 internos. Se trata del área que tiene la misión de resguardar a los menores que delinquen, que tienen responsabilidad penal”, es decir, aquellos de 16 y 17 años.
“Esta es una obra que reúne los requisitos que exigen los estándares internacionales para que los menores que estén aquí puedan tener un proyecto de reinserción, acorde a los requerimientos”.
A su turno, la secretaria de Derechos Humanos, Lucila Puyol, señaló que “el único derecho del que están privados (los internos) es la libertad ambulatoria judicialmente restringida, y a nosotros como Estado nos toca acompañar en todos los otros ámbitos. Por eso tienen los estándares de DDHH necesarios para alojarlos, sus celdas individuales, duchas, baño, TV, lavarropas, microondas y heladera”, detalló la funcionaria y aseguró que “esto no debería asombrarnos: son personas privadas de la libertad cumpliendo una deuda que tienen con la sociedad y lo que queremos e intentamos es que se reinserten rápidamente”.
LAS OBRAS
Se construyeron dos nuevos sectores para alojar a jóvenes infractores de la ley penal -entre los 16 y los 17 años de edad-, pensados y adecuados para que el interno pueda transitar con dignidad la privación de libertad y se constituya, a su vez, en un puente de integración respecto de la comunidad.
Mediante esta obra, el gobierno provincial comienza un nuevo camino en materia Penal Juvenil, al respetar los estándares exigidos por las normas internacionales, en cuanto a que la privación de libertad no puede afectar los demás derechos que posee toda persona.
Cada sector tiene capacidad para alojar a seis jóvenes y cuenta con patio, duchas, baños individuales y un espacio común para momentos de esparcimiento; además, está adecuado para recibir energía solar.
Asimismo, la obra permitió mejorar las condiciones de trabajo del personal del Servicio Penitenciario, que contará con una cabina de vigilancia de primer nivel, con baño propio y dormitorio.