Inspectores municipales y efectivos policiales debieron concurrir al tradicional hotel céntrico tras un llamado recibido en el 911. Al llegar se encontraron con decenas de personas celebrando una boda.
Agentes municipales y de la Policía de la Provincia tuvieron que desarrollar este viernes una tarea impensada: desbaratar una fiesta de casamiento clandestina en un hotel céntrico de Santa Fe.
Todo sucedió cuando personal de la seccional Primera fue informado por la central de emergencia 911 de que se estaría llevando a cabo el festejo de una boda en el Hotel Castelar, situado en Cortada Falucho y 25 de Mayo -a una cuadra de la mencionada dependencia policial-.
En efecto, cuando llegaron al lugar, los uniformados junto a inspectores de la Municipalidad constataron la celebración y la presencia de decenas de invitados.
Ante el incumplimiento de las disposiciones por la emergencia sanitaria en torno a la pandemia de coronavirus, la fiscal Roxana Peresin ordenó que se lleve el control de la totalidad de las personas presentes con un listado general, cómo así también la desarticulación del evento en horas de la medianoche.
