El concejal socialista contó detalles de su viaje a Buenos Aires para pedir que en el próximo presupuesto se incluya la obra.
El concejal Paco Garibaldi junto al Diputado Nacional Enrique Estévez, mantuvieron un encuentro en la ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de profundizar los reclamos al gobierno nacional, en función de la puesta en marcha de la obra del nuevo puente Santa Fe – Santo Tomé. Este proyecto, si bien fue incluido en el Presupuesto 2023, cuenta apenas con un monto simbólico y no alcanzaría ni para iniciar el proceso licitatorio.
Si bien la obra se incluyó en el presupuesto 2023, al referirse al monto destinado para su realización, Garibaldi se mostró preocupado: “Vinimos hasta Buenos Aires a reclamar los fondos que realmente permitan la construcción del puente, ya que lo que se ha incorporado en el presupuesto es tomarnos el pelo a los santafesinos, porque no alcanza para nada, ni siquiera para iniciar el proceso licitatorio”.
Por su parte el Diputado Nacional por el bloque socialista Enrique Estévez indicó “una vez más en el debate presupuestario nacional estamos reclamando por las deudas que el Estado Nacional tiene con la provincia de Santa Fe.
En este caso, de una obra que venimos también reclamando desde hace muchos años que es el puente Santa Fe – Santo Tomé”. Al ser consultado por el importe que se destinó para la realización de la obra en el presupuesto 2023, el legislador indicó “La cifra destinada para su construcción es menor, que no representa la posibilidad de hacer esta obra que tanto se necesita y que tanto se viene prometiendo por parte de los Gobiernos Nacionales”.
Para Garibaldi, “Nación incluyó el puente en el presupuesto para dejarnos tranquilos, pero el monto se convierte en una burla para todos los santafesinos. Por eso vamos a seguir trabajando incansablemente para que el puente Santa Fe – Santo Tomé sea una realidad, y que exista una infraestructura adecuada a la realidad actual de las dos ciudades.”, concluyó.
83 años de historia uniendo Santa Fe – Santo Tomé
El 12 de julio de 1939 fue sometido a las pruebas de carga y se habilitó el tránsito dos días después. Cómo fue el proceso de su puesta a punto y la experiencia previa a la inauguración. En su antigua versión de hierro, que era levadiza, unos 1.500 vehículos lo atravesaban diariamente. Luego de 1939 se estableció una cifra aproximada de 2.000, saltando abruptamente a los 40 mil que hoy en día exigen obras de renovación en el mismo o la creación de un cruce secundario. Hoy la construcción del puente se convirtió en una necesidad impostergable. En este sentido, Garibaldi viene trabajando hace tiempo para poder lograr el objetivo e impedir que el tema quede nuevamente en el olvido. En los últimos tiempos, mantuvo sendas reuniones con el titular de Vialidad Nacional y con la intendenta de Santo Tomé Daniela Questa, entre otros.