Entre el viernes y el domingo detuvieron a cinco hombres y una mujer por amenazas, coacción y daños. Los hechos se produjeron en barrio Candioti, en la recoleta santafesina y en la zona de la terminal.
Los “trapitos” volvieron a ser noticia este fin de semana tras protagonizar entre el viernes y el domingo tres episodios violentos con los dueños de los vehículos en la que terminaron con amenazas y daños.
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En este contexto, cinco hombres y una mujer fueron detenidos por personal de la comisaria tercera y la brigada motorizada, y se les iniciaron causas penales por amenazas, coacción y daños. Los episodios ocurrieron en barrio Candioti, en la zona de la terminal y en la Recoleta santafesina.
25 de Mayo y Junín
El viernes, cuando promediaba la tarde, en 25 de Mayo al 3100, un “trapito” quedó arrestado por amenazas calificadas y daños. Un automovilista había denunciado que tres cuidacoches lo habían amenazado para que les pague si quería estacionar su automóvil Toyota modelo Ethios, y que posteriormente le hicieron un rayón en la carrocería.
Al joven lo identificaron como J. D. C. de 26 años, y el fiscal en turno del MPA ordenó que continúe detenido, que sea identificado y que se le forme por los delitos de “coacción y daño”.
Avenida Alem y Belgrano
El segundo de los hechos ocurrió este viernes en cercanías de Belgrano y Alem, dos trapitos amenazaron a un hombre al no aceptar la limpieza del parabrisas de su automóvil.
Uno de los dos malhechores amenazó de muerte al automovilista, que inmediatamente llamó al 911.
Luego, la Brigada Motorizada detuvo a ambos hombres, uno de ellos de 32 años por el delito de amenazas y al restante por aplicación del artículo 10 bis.
Barrio Candioti
El otro suceso ocurrió este domingo a las 2.30 en la esquina de República de Siria y Castellanos, cuando una mujer y dos hombres de 30 años, fueron a buscar el automóvil Audi negro y se toparon con tres “trapitos” que le exigieron plata para dejarlo retirar el vehículo.
El dueño del auto y sus dos amigos se opusieron a entregarles plata, y los trapitos reaccionaron violentamente contra ellos, primero con agresiones y amenazas verbales de muerte, y posteriormente les arrojaron ladrillazos con los que rompieron uno de los vidrios.
