Afirman que los salarios cayeron un tercio desde que asumió Javier Milei. Las facultades y escuelas de la UNL se sumaron esta medida, vigente durante esta jornada de jueves.
Docentes y no docentes de las 55 universidades nacionales realizan este jueves un paro por 24 horas en rechazo al congelamiento del presupuesto y a la caída de los salarios, cuya pérdida de poder adquisitivo ronda el 50%, según denuncian los gremios. La medida de fuerza cuenta con el respaldo de la CGT y las dos CTA, que acompañaron este miércoles una conferencia de prensa conjunta.
En febrero, el Gobierno dio un 16% de aumento para el personal de las universidades. Sin embargo, desde el Frente Sindical Universitario (FSU) –que nuclea a Conadu, Conadu Histórica, FEDUN, CTERA, FAGDUT, FATUN y UDA– explican que 10 puntos correspondían a lo acordado en la paritaria 2023, en contraste con una inflación acumulada de 51,3% entre diciembre y enero –que con el dato de febrero alcanza 71,3% en tres meses–. Los gremios rechazaron la propuesta y reclamaron “una oferta salarial que recupere el poder adquisitivo”.
Durante la jornada de este jueves las universidades cerrarán sus puertas y también se verán afectados los colegios preuniversitarios, como es el caso de la Universidad Nacional del Litoral.
A HORAS DEL INICIO DEL PARO, EL GOBIERNO AUMENTÓ EL PRESUPUESTO UNIVERSITARIO
Al recorte salarial se sumaba el congelamiento del presupuesto universitario, que fue tema central de una reunión realizada esta semana entre las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional. Allí acordaron “insistir con la solicitud de una reunión a la ministra de Capital Humano de la Nación y eventuales presentaciones ante los Poderes Judicial y Legislativo”.
En ese escenario, el Ministerio de Capital Humano confirmó a última hora de ayer miércoles un incremento del 70% en las partidas presupuestarias que se destinan a las universidades.
La cartera que dirige Sandra Pettovello informó que el aumento está pensado para que las instituciones logren costear los gastos propios del funcionamiento de las universidades. Los rectores venían pidiendo la actualización de los gastos de funcionamiento: electricidad, materiales, insumos, limpieza, entre otros. “Queremos poder pagar los gastos para mantener los edificios abiertos”, dijo Moriñigo, vicepresidente del CIN. La situación se vuelve más crítica ahora que en algunas universidades están empezando las clases regulares del primer semestre.
Con una inflación del 211% en 2023 y otro 36,6% acumulado en enero y febrero de 2024, las autoridades universitarias habían pedido al Ministerio de Capital Humano una actualización del 300% en los gastos de funcionamiento. Antes del anuncio del incremento en los fondos, los rectores habían denunciado que “de no mediar acciones que rectifiquen el rumbo, se verá seriamente afectado el pleno funcionamiento” de las universidades públicas.