El gobierno de la ciudad de Santa Fe reconoce el aumento de costos y el impacto de la pandemia. En procura de que el sistema siga funcionando, el ajuste tarifario se presenta como la única salida.
Fuentes municipales confirmaron que sobre el mediodía del jueves ingresó por mesa de entradas de la municipalidad una solicitud de ajuste tarifario del boleto urbano de colectivos. El pedido fue elevado por las empresas que brindan el servicio en esta ciudad: Autobuses Santa Fe, Empresa Recreo y Ersa Urbano.
El estudio de costos realizado por las compañías dan como resultado una tarifa plana “en el orden de los $50.60”. La proyección se realizó tomando como base 29 millones de pasajeros a transportar en 2021 (un 17 por ciento menos que en 2019) y manteniendo el flujo de subsidios nacionales y provinciales.
El secretario de transporte de la municipalidad, Lucas Crivelli, adelantó que “el pedido va a ser analizado por el ejecutivo”.
La solicitud deberá pasar previamente por el Órgano de Control del transporte para que en función de la ordenanza que regula el servicio analice si es viable darle curso al incremento tarifario solicitado. “Luego vuelve al Ejecutivo para analizar las estructuras de costos”, añadió el funcionario.
Anticipó que el análisis parte de un año complejo marcado por la pandemia. En ese sentido, la abrupta caída de pasajeros llegó casi a un 90 por ciento en los momentos de cuarentena más estricta.
Entre los argumentos del pedido de incremento de boleto, los empresarios hablan de un “complicado déficit operacional” y de un servicio “a la deriva, en una situación de efectivo colapso”.
“Hace más de cuatro meses que los servicios viene funcionando con un 25% de los pasajeros transportados en igual período del año anterior”, destacó Crivelli.
Con relación al boleto, el secretario comentó que “hoy la ciudad de Santa Fe tiene una de las tarifas más bajas del interior del país, principalmente comparada ciudades de igual características, como Rosario o Córdoba por ejemplo, de aproximadamente un 15% menos”.
Actualmente, la tarifa plana del servicio cuesta 28,90. Si se otorga la suba solicitada, el incremento sería cercano al 75 por ciento. El funcionario reconoció aumentos en los costos operativos (como combustible, repuestos y paritarias de choferes). Si bien señaló que “resulta complicado que el usuario sea la variable de ajuste, a través de la tarifa”, advirtió: “Tenemos que procurar que el sistema siga funcionando”.
Por último, prefirió no aventurar tiempos de definición, e insistió: “Está en estudio, depende del análisis que lleve adelante el órgano de control y los tiempos en que el expediente retorne al ejecutivo. No sería posible precisar los tiempos”.
Fuente: Uno Santa Fe