El intendente Emilio Jatón pidió días atrás en una entrevista periodística que el Concejo municipal “no planche” ni “deje abandonado en un cajón” por “cuestiones electoralistas” el expediente de los pliegos del transporte público de pasajeros.
Por Ignacio Martínez Kerz
Ante este reclamo público, lo primero que cabe preguntarse es hacia quién está dirigido. Es necesario recordar que actualmente 11 de los 19 concejales forman parte de la alianza Unidos para cambiar Santa Fe, a la cual pertenece el actual intendente. Así, podemos rápidamente concluir que los pliegos del transporte público son parte de los pases de factura internos que la coalición que gobierna la ciudad desde hace 16 años expone a cielo abierto. Más allá de algún maquillaje de nombres, la proyección de este escenario hacia los próximos 4 años me exime de mayores comentarios respecto de la gravedad que representa.
Por otra parte, la propuesta presentada por el intendente, que según aseguró fue trabajada “durante un año y medio” con “muchas personas que saben de movilidad, con empresarios” y “encuestas con los vecinos”, presenta severas inconsistencias que impiden siquiera su consideración en el cuerpo deliberante.
En este sentido, un ejemplo que explota a la vista es el de los recorridos. Los pliegos enviados al Concejo dejan abierta la definición de itinerarios a una decisión del intendente basada en datos del Observatorio de Movilidad e instancias de participación ciudadana. Es decir, en la práctica, no establece nada. ¿Qué clase de previsibilidad puede dar esta propuesta si ni siquiera se sabe por dónde van a pasar los colectivos y en consecuencia qué costo tendrá el sistema? Es básico.
En realidad, estamos ante un blanqueo de la actual precariedad. Un modelo que legitima y consolida las debilidades actuales hacia los próximos largos años. Manos libres para el intendente y los empresarios, debate ficticio para concejales y ciudadanos. Una obra de teatro con malos actores a la que las y los santafesinos somos convidados sólo como espectadores, con el engaño de que somos protagonistas.
Con un agravante. Al evadir la precisión de los recorridos, la propuesta del intendente propone en su reemplazo la identificación de centros atractores, entendiendo ellos como lugares cuya actividad concentra una cierta cantidad de viajes diarios: centros comerciales, escuelas, universidades, hospitales, hipermercados. De acuerdo a ese esquema, la cobertura territorial proyectada es menor a la que ofrece el sistema actual, ya de por sí muy pobre.
Hay, además, una debilidad de índole política. La voluntad popular expresada en las urnas el 16 de julio pasado ya determinó que el actual intendente no seguirá en funciones tras cumplir su mandato. Eso es un dato incontrastable de la realidad. En consecuencia, la racionalidad indica que debe ser el nuevo mandatario con la próxima composición del Concejo quienes discutan este tema, cuya importancia y criticidad no tienen parangón en la ciudad. Salvo que se intente condicionar al próximo gobierno municipal, lo cual constituiría una miseria política descomunal, con un altísimo costo para la ciudadanía.
En este marco, no tengo dudas de que el camino a seguir está clarísimo y no admite medias tintas: el intendente Jatón debe retirar ya del Concejo los pliegos de transporte público de pasajeros enviados en diciembre de 2022.
Me permito solicitarlo no solamente por ser candidato a intendente del frente Juntos Avancemos ni por haber protagonizado, en mi paso por el Concejo municipal, una infinidad de pedidos, manifestaciones y proyectos presentados y aprobados para promover que el transporte sea licitado: lo hago como santafesino comprometido con la ciudad en la que viví, vivo y viviré por el resto de mis días.
