Dos hombres murieron tras ser atacados en hechos que no guardan relación entre sí. Con estos dos casos, la cifra de crímenes en el depto La Capital se eleva a 30.
Dos santafesinos fueron asesinados en las últimas horas en la ciudad de Santa Fe, en hechos que no están vinculados, ocurridos entre la noche del viernes y los primeros minutos del sábado.
Uno de los crímenes tuvo lugar en la zona noroeste de la capital provincial, en barrio Juventud del Norte, más precisamente en inmediaciones del cruce de calles Regimiento 12 de Infantería y Menchaca.
La víctima se llamaba Javier Francisco Díaz y tenía 49 años.
Ya había fallecido cuando un móvil del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional I llegó al lugar. Los uniformados arribaron por pedido de la Central de Emergencias 911, adonde varios vecinos habían llamado para reportar un tiroteo en la zona.
El deceso fue constatado segundos más tarde por un médico del servicio público de salud 107. Trascendió que un balazo había impactado en su tórax.
Apuñalado
El otro homicidio sucedió casi a la misma hora, en jurisdicción de la Subcomisaría 2a de barrio Santa Rosa de Lima, en el sector sudoeste de la capital provincial.
Un joven fue atacado con un arma blanca en un complejo habitacional conocido como “de los jubilados”.
Malherido, este muchacho fue trasladado de urgencia al Hospital José María Cullen.
Cuando llegó al centro de salud, su estado era extremadamente delicado. Había perdido mucha sangre por un corte en el cuello, del lado izquierdo, y un profundo puntazo en el pecho.
Los médicos decidieron practicarle una intervención quirúrgica de urgencia, pero ya su estado era irreversible.
Se llamaba Juan Gabriel Valdéz, tenía 24 años y dejó de existir a las 2.30, según consta en los registros de los profesionales.
Investigaciones
Ambos casos recayeron en el fiscal en turno, el doctor Gonzalo Iglesias, de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación.
El funcionario dispuso las primeras medidas, que fueron encargadas a personal especializado de la Agencia de Investigación Criminal y de la Policía Científica.
Las dos víctimas iban a ser examinadas mediante sendas autopsias para determinar con precisión las causas de muerte.
Fuente: El Litoral