De manera preventiva se dispuso un embargo sobre dos inmuebles de los imputados por un monto de dos millones de pesos cada uno. Además, se les prohibió salir del país y tener contacto con los canes secuestrados en la causa.
El juez Rodolfo Mingarini dispuso una serie de medidas para cautelar el proceso que investiga la muerte del niño Diego Román en Recreo, a pedido de los fiscales de homicidios Andrés Marchi y Ana Laura Gioria.
La audiencia se desarrolló esta mañana en la sala 2 del subsuelo de tribunales, y contó con la presencia del abogado querellante Dionisio Ayala, en representación de la mamá de Diego Román, el abogado defensor particular de los imputados, Néstor Pereyra, y el matrimonio investigado como autores de homicidio culposo cuyas iniciales son IMR y NEV.
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Embargo y prohibiciones
Marchi expresó la necesidad de trabar un embargo sobre dos bienes inmuebles de los cuales el hombre y la mujer son copropietarios por un total de dos millones de pesos cada uno, vinculados a los costos del proceso.
En tanto, como medidas cautelares personales de los imputados, se dispuso fijar domicilio en Recreo, no abandonar el territorio provincial y nacional sin autorización del Colegio de Jueces, no contactarse con la familia del menor víctima ni acercarse a menos de 500 metros, y presentarse mensualmente ante el MPA.
En relación a los animales secuestrados en la causa, que se sospecha fueron los que atacaron y causaron la muerte del pequeño en julio de 2019, el fiscal solicitó que no puedan tener contacto con los perros, y además que tampoco puedan tener a su cuidado otros canes en su propiedad.
Esta medida fue rechazada por el defensor Pereyra, quien citó una resolución del juez Pablo Busaniche del 4 de septiembre que habilitaba a los dueños de los perros a poder acercarse a las comisarías donde se encuentran alojados para asistirlos.
Al momento de resolver, Mingarini mantuvo la prohibición de contactarse con los animales secuestrados, pero no hizo lugar a la imposibilidad de que posean otros perros. El fiscal Marchi reformuló la pretensión y solicitó que, en caso de que posean canes, notifiquen al MPA y al municipio de Recreo para controlar que lo hacen respetando las ordenanzas y legislaciones que regulan tal actividad.
Recordamos que el matrimonio fue imputado por el homicidio culposo del pequeño por considerar que, como dueños de los perros, no tuvieron las medidas de cuidado necesarias para evitar que los animales salgan de la propiedad y atenten contra la integridad física de terceros.
Al finalizar la audiencia, el fiscal Marchi se refirió a las medidas dispuestas desde el móvil de la radio en tribunales y precisó que los indicios sostienen que Diego Román perdió la vida como resultado de un ataque de animales, y que la responsabilidad recae sobre las personas que los tenían a su cuidado.