Ocurrió en una verdulería, propiedad de la víctima, ubicada en Barrio Guadalupe Oeste. Está internado en grave estado en el hospital Cullen, con compromiso respiratorio. Por el hecho, vecinos se manifestaron en reclamo de mayor seguridad.
En las últimas horas de la tarde del miércoles, un hombre de 80 años fue atacado por un delincuente que intentó asaltarlo en su verdulería ubicada en General Paz al 7.400.
Cuando la policía llegó al lugar encontró al hombre sentado en una silla dentro de su local. Tenía una herida cortante en la zona de la oreja, otra en el cuello y otra en el pecho.
De urgencia, fue trasladado al hospital José María Cullen donde lo diagnosticaron con varias heridas corto punzantes con compromiso respiratorio. El último parte médico emitido a la madrugada detalló que se encuentra internado en terapia intensiva y que su estado de salud es delicado.
Los vecinos aseguran que el barrio está peligroso, y que “esperar el colectivo o tener un negocio abierto es una aventura”.
El ataque ocurrió a 30 metros de la Comisaría 8va, y cuando todavía era horario comercial. Para pedir ayuda, acudió a la farmacia contigua a la verdulería: “ingresó a la farmacia a pedir auxilio. En ese momento estaba un vendedor y él salió pensando que lo había atropellado una moto, no lo ubicó pero vio que perdía mucha sangre y cuando lo vio entrar a la verdulería le preguntó que le había pasado y dijo que lo habían querido asaltar” contó Mariano Figuero, dueño de una farmacia.
“Le acercaron una silla y se empezó a tapar los orificios de donde más sangre le salía. Se arrimío un médico, no sabemos de dónde salió, en un momento parecía que se nos iba, se empezó a desmayar. Lograron mantenerlo hasta que llegó la ambulancia y se lo llevaron” agregó el testigo.
RECLAMO DE VECINOS
Al grito de “¡Seguridad!” los vecinos se convocaron frente a la verdulería para pedir la presencia de la policía y justicia en este caso.
Patricia, hija de Hugo, afirmó que su “papá es un laburante de toda la vida y que venga alguien así a arruinarnos la existencia, y por nada. No sabemos ni siquiera qué pasó. Él se cuidaba, era muy cuidadoso, tenemos rejas por todos lados, tenemos todas las medidas de seguridad, y no sirvió de nada”.
“Este lugar es su vida, no hace otra cosa. Mi papá es jubilado hace 15 años y está acá todo el día. Se sentaba a tomar mates con los vecinos, lo conoce todo el mundo, hace 30 años que está acá, no podía estar en otro lado” agregó la mujer muy conmocionada.