Ucrania denunció bombardeos y Rusia rebajó expectativas de acuerdo, aunque alejó tropas

Ucrania denunció bombardeos y Rusia rebajó expectativas de acuerdo, aunque alejó tropas

El Gobierno ucraniano dijo que los bombardeos rusos alcanzaron infraestructura en localidades de la periferia de Kiev, la capital, y en la también norteña ciudad de Chernigov.

Rusia descartó este miércoles un rápido fin de su invasión a Ucrania y autoridades ucranianas denunciaron decenas de bombardeos rusos en regiones en las que Moscú había prometido reducir sus operaciones de combate luego de avances en negociaciones de paz.

Las afirmaciones y los ataques reforzaron el escepticismo con que Ucrania y países occidentales habían recibido la promesa rusa y asestaron un golpe a esperanzas que ésta había generado de que el fin de la cruenta guerra estuviera finalmente a la vista.

En contraste, Estados Unidos reveló dos datos que parecen marcar un atisbo de repliegue de Moscú: el alejamiento de Kiev de “un pequeño número de tropas” y el inicio del retiro de soldados de la extinta central nuclear de Chernóbil, que controla desde el primer día de la invasión, el 24 de febrero.

Autoridades de Ucrania dijeron que los bombardeos rusos alcanzaron casas, negocios e “infraestructura civil” en la periferia de Kiev, la capital, y en la norteña ciudad de Chernigov.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania, por su parte, dijeron que el Ejército ruso intensificó sus ataques contra la ciudad oriental de Izium y en la región de Dontesk, en el Donbass, también en el este del país, tras movilizar allí unidades que estaban en otras regiones.

A casi cinco semanas del inicio de la guerra, el organismo de la ONU para los refugiados informó este miércolesque la cifra de personas que huyeron de Ucrania por el conflicto superó los 4 millones, un nuevo hito en la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que no veía razones para creer el anuncio de Rusia de que reducía su actividad militar en torno a Kiev y Chernigov, dado lo que sigue sucediendo sobre el terreno.

En Moscú, el vocero del presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que las negociaciones de paz celebradas el martes Turquía no fueron nada “muy prometedor” ni ningún “avance” y que quedaba mucho por hacer para lograr la paz.

En ese diálogo en Estambul, el primero en persona en dos semanas, la delegación ucraniana presentó propuestas para un acuerdo de paz que incluye que Ucrania se declare neutral a cambio de que varios otros países garanticen su seguridad.

El canciller alemán, Olaf Scholz, expresó en una conversación telefónica con Zelenski la disposición de Berlín a convertirse en garante si se llega a un acuerdo de paz, oferta que también ratificó Italia.

El jefe de gobierno alemán también habló con Putin, quien le prometió que la Unión Europea (UE) podrá seguir pagando el gas ruso en euros y no en rublos, como lo había anunciado previamente el Kremlin.

Volviendo a las negociaciones, el viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, anunció en Turquía una reducción “radical” de operaciones militares en torno a Kiev y Chernigov para “aumentar la confianza de cara a más conversaciones”.

Incluso las Fuerzas Armadas de Rusia señalaron que “cumplieron sus objetivos principales” en ambas localidades, en lo que el Kremlin llama el fin de la “primera fase de su operación militar en Ucrania”, según declaró el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov.

En cuanto a los próximos pasos del diálogo, el jefe negociador ruso, Vladimir Medinski, dijo que su delegación llevaría las propuestas ucranianas a Putin y que luego Moscú iba a dar una respuesta, pero no precisó cuándo.

“Por el momento, no podemos informar de nada muy prometedor o de un avance. Hay mucho trabajo por hacer”, declaró a la prensa el vocero de Putin y del Kremlin, Dmitri Peskov, según la agencia AFP.

Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero pasado luego de que Estados Unidos rechazara sus exigencias de que la exrepública soviética renunciara a ingresar a la OTAN, la alianza militar liderada por Washington, algo que Moscú ve como una seria amenaza.

En un video difundido el martes por la noche, Zelenski dijo que las negociaciones de ayer en Turquía habían arrojado señales que podían calificarse de “positivas”, pero “esas señales no silencian las explosiones de los bombardeos rusos”, matizó.

Estados Unidos y otros aliados occidentales de Ucrania expresaron sus dudas sobre las intenciones de Rusia.

En ese sentido, el presidente estadounidense, Joe Biden, prometió 500 millones de dólares más en ayuda a Ucrania al hablar por teléfono con Zelenski, informó la Casa Blanca.

El viceprimer ministro británico, Dominic Raab, dijo que el Reino Unido juzga “a la máquina militar rusa por sus acciones, no por sus palabras”.

La semana pasada, Rusia dijo que había culminado la primera etapa de su ofensiva en Ucrania y que ahora iba a reagrupar fuerzas para lograr su “principal objetivo” de conquistar la región del este de Ucrania conocida como Donbass.

Más de 14.000 personas murieron en el Donbass en combates entre el Ejército ucraniano y milicias separatistas alzadas en armas contra Kiev desde 2014, que ahora pelean junto a las tropas invasoras rusas contra las ucranianas.

Putin dijo que el otro gran objetivo de la ofensiva en Ucrania, además de conseguir su neutralidad, es proteger del Ejército ucraniano a los habitantes de las dos provincias separatistas del Donbass, Lugansk y Donetsk.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania destacaron una intensificación de los ataques rusos en Donetsk, donde dijo que las tropas invasoras siguen enfocadas en capturar la sureña ciudad portuaria de Mariupol, de las más afectadas, junto con Chernigov, por la ofensiva.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que el Ejército bombardeó con misiles de largo alcance depósitos de combustible usados por las fuerzas ucranianas en dos ciudades del centro de Ucrania.

Las fuerzas rusas también alcanzaron un cuartel de fuerzas militares especiales de Ucrania en la sureña provincia de Mikolaiv y dos depósitos de municiones en la de Donetsk, agregó el Ministerio.

También este miércoles, el servicio de emergencia estatal de Ucrania elevó a 14 la cifra de muertos y a 36 la de heridos por un bombardeo ruso que alcanzó una sede del Gobierno provincial en Mikolaiv.

En este marco, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, evaluó que los bombardeos y los ataques contra zonas pobladas de Ucrania generan una “inmensa preocupación” y podrían configurar “crímenes de guerra”. En tanto, el papa Francisco renovó desde el Vaticanoi su pedido para que “se frene la monstruosidad de la guerra” en Ucrania.

Sobre Mariupol, el ministerio ruso de Defensa anunció un “régimen de silencio”, que equivale a un cese del fuego, desde las 10 (las 4 de Argentina) para evacuar civiles, y reclamó a Kiev que garantice el “respeto incondicional” a la pausa por medio de una notificación escrita enviada a la parte rusa, al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados y a la Cruz Roja.

Para Rusia, la medida debe facilitar la apertura de un corredor humanitario hacia la ciudad ucraniana de Zaporiyia, y “para que tenga éxito” propuso hacerla con la participación directa de representantes del ACNUR y la Cruz Roja.