El primer mandatario estadounidense comunicó la decisión este miércoles donde además acusó a Beijing de “robarle” a su país.
Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un aumento al 125% del arancel aplicado a las importaciones provenientes de China.
Al mismo tiempo, comunicó una pausa de 90 días en la suba de aranceles para el resto de los países. Ambos anuncios se dieron a conocer mediante un extenso comunicado en redes sociales donde aclaró que además rigen de manera inmediata.
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“Basado en la falta de respeto que China ha mostrado a los mercados mundiales, elevo el arancel que Estados Unidos cobra a China al 125%, con vigencia inmediata”, escribió Trump. Según explicó, su intención es forzar a China a revisar sus prácticas comerciales, a las que calificó de insostenibles y no aceptables.
En su publicación, el líder republicano sostuvo que más de 75 países se comunicaron con representantes estadounidenses para negociar soluciones en temas como comercio, barreras arancelarias, manipulación de divisas y tarifas no monetarias. También remarcó que ninguno de estos países tomó represalias contra EE.UU.
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Esto también fue confirmado por Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca: “No tomen represalias y serán recompensados”, enfatizó Leavitt y señaló que el arancel a los productos chinos se incrementó “debido a su insistencia en la escalada del conflicto”.
La medida no pasó desapercibida en Pekín ua que, en respuesta al anterior arancel del 104%, China ya había aplicado un aumento del 84% sobre productos estadounidenses. Además, en una reciente reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC), acusó a Washington de romper con las reglas del comercio internacional y de actuar de manera unilateral en favor de sus propios intereses.
