El expresidente de Estados Unidos prometió trabajar para que el país “vuelva a ser grande y glorioso”.
El expresidente Donald Trump anunció su candidatura a las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, pese a los pedidos de algunos miembros del partido republicano de correrse luego de la derrota de varios de sus protegidos en las elecciones de medio término de la semana pasada. Prometiendo “el regreso de Estados Unidos” desde su lujosa residencia de Mar-a-Lago, Florida, Trump se convirtió en el primer político en revelar sus intenciones de cara a 2024. De todas maneras, ya se vislumbran otros posibles aspirantes en el campo republicano, como el gobernador Ron DeSantis o el exvicepresidente Mike Pence, ambos antiguos aliados de Trump a quienes ahora considera traidores.
El locutor de la velada anticipó el anuncio de Trump, al pedirle a los presentes en un lujoso salón de la residencia un aplauso para “el próximo presidente de Estados Unidos”. Minutos antes de su anuncio, programado para las 21 horas de Florida, el multimillonario presentó un documento ante la Comisión Electoral Federal para anunciar que se postulará para la presidencia en 2024 y establecerá una cuenta para recaudar fondos.
“Queridos ciudadanos, el regreso de Estados Unidos empieza ahora mismo”, arrancó Trump su esperado discurso. “Hace dos años, cuando dejé el cargo, el país estaba listo para su edad dorada”, dijo el exmandatario enumerando logros de su gestión, algunos de ellos incluso muy cuestionados como su manejo de la pandemia de covid-19.
Con la verborragia que lo caracteriza, Trump aseguró que la economía estadounidense se estaba recuperando rápidamente cuando dejó el cargo, después de caer durante la pandemia. “Ahora somos una nación en caída”, planteó citando las altas tasas de inflación que sufre actualmente el país y la violencia que deja a “las calles empapadas de sangre de las que alguna vez fueron grandes ciudades”.
“Para hacer que América vuelva a ser grande y gloriosa, esta noche anuncio mi candidatura a la presidencia de Estados Unidos”, arengó Trump en uno de los momentos que más aplausos le arrancó a los asistentes. Mientras anunciaba su postulación, el presidente Joe Biden tuiteaba desde Bali, Indonesia: “Donald Trump le falló a Estados Unidos”.
A pocos metros de la residencia del magnate republicano, cientos de seguidores que no pudieron ingresar se acercaron flameando banderas con lemas como “Trump 2024, Recuperemos Estados Unidos” y “Fuera el comunismo”.
Con esta nueva candidatura republicana Trump podría vivir su revancha contra Biden, cuya victoria en 2020 nunca reconoció y que también tiene la intención de postularse aunque lo decidirá a principios del año que viene. Trump dejó Washington sumido en el caos después de que sus simpatizantes asaltaran el Capitolio. Pero optó por permanecer en la arena política y continuar recaudando fondos y girando por todo el país.
Antes de las elecciones de medio mandato del ocho de noviembre, Trump parecía destinado a aprovechar la derrota de los demócratas que auguraban las encuestas. Pero la supuesta ola roja, el color que identifica a los republicanos, fue solo un espejismo.
Los demócratas conservan el control del Senado y aunque los republicanos recuperarán muy probablemente el de la Cámara de Representantes, será por menos margen del que pensaban. Para empeorar las cosas una de sus aliadas más cercanas, Kari Lake, no logró el lunes el codiciado puesto de gobernadora de Arizona.
Estos resultados decepcionantes, sobre todo los de algunos de los candidados apoyados por Trump, empañan sus planes presidenciales. “Estoy seguro de que este no es el comienzo que Donald Trump quería para su anuncio”, dijo la congresista republicana saliente Liz Cheney, muy crítica con Trump.
Su otrora leal compañero el exvicepresidente Mike Pence, que publicó este martes sus memorias en las que cuenta las presiones sufridas para no certificar los resultados de las presidenciales de 2020, se negó a pronunciarse sobre si Trump debería volver a presentarse. “Eso depende del pueblo estadounidense, pero creo que tendremos mejores opciones en el futuro”, dijo en una entrevista a la cadena ABC Pence, cuyo nombre también suena entre los posibles candidatos.
Parte de los votantes republicanos apuestan por otro posible aspirante a la Casa Blanca: el gobernador de Florida, Ron DeSantis, de 44 años. La nueva estrella de la derecha dura salió fortalecido de las elecciones de medio mandato y avisó que su lucha recién empieza.
Problemas con la justicia
Trump conserva por el momento una innegable popularidad entre las bases, que acude en masa a los mitines. De hecho los sondeos lo siguen dando como ganador en unas primarias republicanas. Sin embargo, los numerosos problemas legales del expresidente amenazan su carrera de vuelta a la Casa Blanca.
El magnate es perseguido por la justicia por haberse llevado documentos clasificados de la Casa Blanca, por intentar anular las elecciones en las que fue derrotado y por promover el asalto al Capitolio. La semana pasada, sus abogados impugnaron una citación de la comisión especial del Congreso estadounidense que investiga dicho ataque, argumentando que el expresidente sigue gozando del llamado privilegio ejecutivo casi 22 meses después de dejar el cargo.