Pablo de Greiff, miembro de la Comisión Internacional de Investigación de la ONU para Ucrania, habló sobre los crímenes de lesa humanidad perpetrados por Rusia en la guerra contra ese país.
En su último informe, la Comisión documenta el uso sistemático y generalizado de las desapariciones forzadas por parte de las autoridades rusas contra la población civil ucraniana, así como la tortura y la violencia sexual, entre otros abusos.
Las autoridades rusas han detenido a un gran número de civiles en todas las regiones ocupadas de Ucrania. Entre las víctimas se encuentran autoridades locales, funcionarios, periodistas y otras personas consideradas una amenaza para los objetivos militares rusos. De muchos de ellos no se ha tenido noticias durante meses, e incluso años.
Para Pablo de Greiff, miembro de la Comisión Internacional de Investigación de la ONU para Ucrania, “la conclusión más importante de este informe que presentamos al Consejo de Seguridad de la ONU la víspera es que la Federación Rusa está cometiendo crímenes de lesa humanidad por desaparición forzada en Ucrania. Rusia lleva a cabo la práctica sistemática y extendida de hacer desaparecer personas en el marco de una política dirigida contra la población civil ucraniana. No tenemos ninguna duda sobre la solidez de la evidencia que respalda cada uno de estos elementos”, afirma.
La Comisión Internacional de Investigación de la ONU para Ucrania no tiene información sobre el número aproximado de estos casos. Sus investigaciones conciernen, más bien, “la punta del iceberg”, explica de Greiff, quien menciona dificultades prácticas, como el hecho de que el equipo sea reducido y no esté de manera permanente en el terreno. “No cubrimos todo el territorio ucraniano, no tenemos acceso a la zona de conflicto ni a los territorios ocupados”, añade. El comisionado recuerda, sin embargo, que “el gobierno de Ucrania habla de 40.000 desaparecidos entre el personal militar y más de 12.000 civiles”.
Los mapas coinciden y no dejan lugar a dudas
La desaparición forzada no es la única práctica por la que la Federación Rusa es acusada de cometer crímenes de lesa humanidad, pues sus fuerzas también recurren a la tortura. “Los principales responsables de estos actos son las fuerzas de seguridad, la FSB y el Comité de Investigación de Rusia”, precisa el comisionado.
Una de las principales pruebas de las acusaciones del Comité se basa en los mapas que han podido establecer. “Son mapas de los lugares de las detenciones, en los que ha habido muchísima gente desaparecida. Estos son lugares que hemos localizado geográficamente y que se encuentran en las zonas donde la Federación Rusa tomó el control dentro de Ucrania, así como en centros de detención en la Federación Rusa misma. El mapa de los sitios donde ha ocurrido tortura es prácticamente idéntico”, observa el comisionado.
Asesinato de soldados ucranianos que se rindieron o estaban heridos
El informe también menciona el caso de soldados ucranianos que querían rendirse, pero fueron asesinados o heridos por las fuerzas rusas. ¿Forma parte también esta práctica de un crimen contra la humanidad? “Sin ninguna duda”, responde Pablo de Greiff. “Los soldados que están rindiéndose o que están fuera de combate por estar heridos tienen protección especial. Por lo tanto, hacerles daño es un crimen de guerra. Es una violación directa del derecho internacional humanitario”, agrega.