El jefe del Kremlin advirtió que cualquier intento extranjero de interferir con la acción rusa conduciría a ‘consecuencias que nunca han visto’.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció una operación militar en Ucrania para defender a los separatistas en el este del de ese país.
La cadena CNN y The Washington Post reportaron que, tras el anuncio, se escucharon explosiones en Kiev, la capital de Ucrania, y Kharhiv, en el noreste del país.
“He tomado la decisión de una operación militar”, declaró Putin en un inesperado mensaje por televisión poco antes de las 6:00 a. m. hora local (03H00 GMT).
Durante su alocución, explicó que la acción se produce en respuesta a las amenazas provenientes de Kiev. Agregó que Rusia no tiene el objetivo de ocupar Ucrania. Putin atribuyó la responsabilidad del derramamiento de sangre recae en el “régimen” ucraniano.
El mandatario llamó a los militares ucranianos a deponer sus armas, y a los civiles a cooperar. Prometió represalias contra quienes interfieran en la operación rusa en Ucrania.
Pocos minutos después, las cadenas de televisión y los usuarios de redes sociales comenzaron a dar testimonio de las explosiones que se oían y las imágenes del fuego en los alrededores de las dos principales ciudades ucranianas.
Durante su alocución, el presidente ruso justificó su ataque en respuesta a “las amenazas provenientes de Kiev”. Agregó que Rusia no tiene el objetivo de ocupar Ucrania y tribuyó la responsabilidad del derramamiento de sangre en el “régimen” ucraniano.
Un rato después se reportaron explosiones también en otras ciudades ucranianas como Kharkiv, Dnipropetrovsk y Mariupol. El ataque misilístico ruso parecía estar dirigido, en principio, a bases militares ucranianas, según reportaron fuentes en el terreno.