Los legisladores del Movimiento al Socialismo no se presentaron luego de haber pedido garantías por su seguridad y todavía no se definió a los sucesores de Morales y Linera.
Con el objetivo de asegurar la institucionalidad luego del golpe de Estado a Evo Morales, la Cámara de Diputados de Bolivia se reunió para tratar la renuncia de él y Alvaro García Linera, pero no lo logró debido a la ausencia de los 87 diputados del espacio del presidente derrocado.
Morales ya se encuentra en México, donde se fue como exiliado político, pero Bolivia no logra encontrar una salida institucional al golpe del domingo por la tarde. Si las cámaras legislativas no aprueban la renuncia del presidente y su vice, todavía siguen siendo constitucionalmente los encargados del poder Ejecutivo.
Todas las personas que quedaron en Bolivia referenciados con el Movimiento al Socialismo -espacio de Morales y Linera- fueron amedrentados, amenazados y en algunos casos violentados por los impulsores de la destitución.
Por eso, para asistir a la sesión de esta tarde habían solicitado “las más altas garantías” de seguridad, algo que o bien no fue otorgado o por otro motivo que aún se desconoce decidieron no asistir.
De esta manera se profundiza la incertidumbre por el destino político del país, que debería quedar en manos de Jeanine Añez, la vicepresidenta segunda del Senado, encargada del PE según la ley de sucesión, pero que a raíz de la falta de quórum para tratar las renuncias, aún no puede considerarse como tal.
Añez aseguró que cuando tome la presidencia de Bolivia llamará a nuevas elecciones y así devolver la estabilidad política al país tras el golpe de Estado a Evo Morales.
La Central Obrera Boliviana (COB), por su parte, dio 24 horas a los líderes políticos y sociales para devolver el orden constitucional al país, de lo contrario realizarán una huelga general indefinida.