El político se disparó en la cabeza cuando iba a hacer arrestado por la policía peruana. Estaba siendo investigado por la presunta trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
El expresidente peruano Alan García murió este miércoles después de dispararse en la cabeza cuando iba a ser arrestado por acusaciones de corrupción.
El secretario personal de García, Ricardo Pineda, dijo a una estación de radio peruana que cuando las autoridades llegaron a la residencia del expresidente con una orden de aprehensión, él se encerró en su habitación y se disparó. Posteriormente, fue llevado al hospital.
García, de 69 años, fue sometido a una intervención quirúrgica de emergencia en el Hospital José Casimiro Ullóa en Lima, informaron funcionarios del Ministerio de Salud. Un médico que fue entrevistado en el hospital dijo que el exmandatario había sufrido tres paros cardiorrespiratorios.
Los cargos en contra del exmandatario están relacionados con Odebrecht, un gigante brasileño de la construcción que el año pasado aceptó haber realizado pagos por 800 millones de dólares a cambio de lucrativos contratos de proyectos de infraestructura. Esa revelación desató una serie de investigaciones de parte de fiscales y legisladores, principalmente en América Latina, mientras buscaban descubrir quiénes habían recibido los pagos.
Las investigaciones han tenido en la mira a varios expresidentes del Perú. La semana pasada, fiscales peruanos ordenaron la detención de Pedro Pablo Kuczynski, predecesor del actual presidente del país (Martín Vizcarra), como parte de una investigación relacionada con el caso. Se ha solicitado que sea detenido hasta por tres años mientras se reúne evidencia.
Alan García fue presidente del Perú de 1985 a 1990 y después de 2006 a 2011; en su primer mandato gobernó durante un colapso económico, y una expansión en su segundo periodo presidencial.