Aunque formó parte de la misión histórica de la NASA, su rol fue mantener en órbita a sus dos compañeros que desembarcaron en suelo lunar.
Tras luchar contra un cáncer falleció este miércoles a los 90 años Michael Collins, uno de los tripulantes del Apolo 11 que, aunque viajó hasta la luna en 1969, no llegó a pisarla.
Collins viajó en la histórica misión de la NASA junto a Neil Armstrong y Buzz Aldrin. Sin embargo, su rol fue mantener en orbita el módulo de comando Columbia gracias al cual los otros dos pudieron desembarbar en el firmamento lunar.
Por su rol en la legendaria mision espacial, Collins se ganó el apodo de “el hombre más solitario de la historia”, por haber permanecido en órbita mientras sus compañeros pisaban la luna.
“Lamentamos el fallecimiento del astronauta del Apolo 11 Michael Collins, quien piloteó el primer viaje de la humanidad a la superficie de otro mundo. Un defensor de la exploración, Collins inspiró generaciones y su legado nos impulsa aún más hacia el cosmos”, escribió la NASA en un sus rede sociales.
El pasado 22 de abril, Día Internacional de la Tierra, Collins dejó en su cuenta oficial de Twitter un valioso mensaje que sirve como legado de su inconmesurable aporte a la ciencia: “Estoy seguro de que si todo el mundo pudiera ver la Tierra flotando por la ventana, todos los días serían el Día de la Tierra”, proclamó el astronauta.
A la vez, sumó una importante reflexión: “Hay pocas cosas tan frágiles y tan hermosas como la Tierra. Trabajemos juntos hoy y todos los días para proteger nuestro hogar”, sumó.