Lula partió hacia China para la gira más ambiciosa de su tercer mandato

Lula partió hacia China para la gira más ambiciosa de su tercer mandato

China es desde 2009 el principal socio comercial de Brasil, país donde deposita las mayores inversiones en América Latina.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, partió hoy con destino a China para llevar adelante una de las giras más ambiciosas de su mandato, en la cual pretende firmar 20 acuerdos con el principal socio comercial brasileño, buscar inversiones para la reindustrialización del país y trabajar en un club de paz para frenar la guerra de Ucrania.

Lula partió por la mañana en el avión presidencial desde la base aérea de Brasilia y se despidió del vicepresidente Geraldo Alckmin, quien quedó encargado de la jefatura del Estado hasta el regreso de la gira, que incluirá un día, el sábado, de visita en Emiratos Árabes Unidos.

Lula llegará el miércoles a la ciudad china de Shanghái, donde el jueves tiene prevista una visita a la gigante de las comunicaciones Huawei, empresa vetada por Estados Unidos en la disputa por la implementación de la tecnología 5G.

También asistirá en Shanghái a la asunción formal de la expresidenta brasileña Dilma Rousseff (2011-2016) como titular del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), el brazo financiero de fomento de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que es visto como una alternativa al Banco Mundial.

Además, participará de un seminario empresarial con más de un centenar de representantes de empresas brasileñas y chinas.

El viernes Lula se reunirá con su colega Xi Jinping, a quien había conocido personalmente en 2009 cuando el presidente chino era vicepresidente de su país.

La visita estaba prevista para fines de marzo pero debió postergarse por una neumonía de Lula.

El presidente, que ayer cumplió 100 días de gestión, pretende relanzar las relaciones con China luego de que el Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro mantuvo vínculos tensos, sobre todo entre la embajada china en Brasilia y el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exmandatario, quien habitualmente aparecía con una bandera de Taiwán.

China es desde 2009 el principal socio comercial de Brasil, país donde deposita las mayores inversiones en América Latina.

Lula, líder del Partido de los Trabajadores (PT), dijo anoche al noticiero de los medios públicos Voz do Brasil que pretende “rescatar” la relación con China y que incluso le pedirá a Xi realizar una visita a Brasilia.

“Creo que (el viaje) es extremadamente importante porque China es hoy un socio esencial para Brasil y América Latina, y queremos fortalecer esta relación. Brasil tenía una relación apagada, porque después que el Partido de los Trabajadores dejó la Presidencia, la relación se apagó un poco”, aseguró.

Lula dijo que invitará a Xi a visitar Brasil para conocer proyectos de interés mutuo para inversiones chinas.

El brasileño dijo que su intención es que China realice inversiones “nuevas” en Brasil, generando negocios de innovación.

“Queremos intentar mostrar a los chinos que tenemos cosas para vender, queremos también que los chinos inviertan aquí para generar nuevos empleos y generar nuevos activos productivos en Brasil”, aseguró Lula ayer a la radio pública, en el marco de la conmemoración por los 100 días de su tercer gobierno, iniciado el 1 de enero.

En ese marco, comentó que uno de los objetivos del viaje es aumentar la agenda del agronegocio e incluir un contrato con venta masiva de aviones de la empresa de aviación privada brasileña Embraer, cuyo brazo de defensa tiene participación estatal por motivos estratégicos.

Lula también dijo que buscará acelerar esfuerzos para lograr un cese del fuego en la guerra de Rusia contra Ucrania.

La semana pasada había revelado parte de su posible propuesta de paz: que Ucrania no reivindique Crimea, que Rusia devuelva los territorios anexados del este de Ucrania y que la OTAN se aleje de la frontera rusa.

Es la tercera vez que Lula viajará a China luego de haberlo hecho dos veces en sus anteriores mandatos (2003-2010).

El líder de la mayor economía latinoamericana inauguró sus viajes en este tercer mandato yendo a la Argentina, Uruguay y Estados Unidos.

En la Argentina, Brasil retornó a la Comunidad de países Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la semana pasada, siguiendo a Argentina, retornó a la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur).

Estos dos foros habían sido abandonados por Brasil en el inicio del Gobierno de Bolsonaro.