EE.UU. como potencia en retroceso intenta no ceder definitivamente su otrora hegemonía y organiza eventos de interés mundial pero en el caso del fútbol, solo los latinos tienen la capacidad de llenar estadios, los mismos que son vapuleados por el gobierno de Trump en su política de deportaciones masivas.
Grandes contradicciones de un país confundido en medio de cambios tectónicos del sistema internacional.