Este viaje es el segundo en dos semanas que realiza el presidente por una matanza a tiros, luego de que fuera el 17 de mayo a Buffalo, Nueva York, donde un joven supremacista blanco asesinó días antes a diez personas negras en un supermercado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa Jill hicieron este domingo una visita a Uvalde, la pequeña ciudad de Texas consternada después de la masacre en una escuela primaria que dejó 21 muertos, para homenajear a los alumnos fallecidos y expresar su solidaridad con las familias.
Pasado el mediodía, Biden y Jil, de trajes y lentes oscuros, hicieron una primera parada en el memorial instalado frente a la Escuela Primaria Robb, escenario de la masacre.
Ahí, el presidente y la primera dama dejaron depositaron un ramo de flores blancas y se detuvieron frente a las fotos de las 21 víctimas, que Jill acarició una a una. Después fueron a la iglesia para oír la misa.
“Nuestros corazones están rotos”, dijo el arzobispo Gustavo García-Siller en su homilía.
El viaje es el segundo en dos semanas de Biden por una matanza a tiros, luego de que fuera el 17 de este mes a Buffalo, Nueva York, donde un joven supremacista blanco asesinó días antes a 10 personas negras en un supermercado.
Esta última tragedia parece afectar de manera personal a la primera dama, orgullosa maestra durante décadas y que sigue yendo a clase de sus alumnos, incluso de la Casa Blanca.