El Departamento de Estado cuestionó la decisión del juez Alexandre de Moraes y consideró que la medida “amenaza la democracia” en Brasil
El Departamento de Estado de Estados Unidos, a través de su Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, cuestionó la decisión del juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal de Brasil, de imponer prisión domiciliaria al ex presidente Jair Bolsonaro. En un comunicado difundido en redes sociales, el organismo consideró que la medida “amenaza la democracia” y restringe el derecho del ex mandatario a expresarse públicamente.
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“El ministro Alexandre de Moraes, ya sancionado por los Estados Unidos por violaciones de derechos humanos, continúa usando las instituciones brasileñas para silenciar a la oposición y amenazar la democracia. Imponer aún más restricciones a la capacidad de Jair Bolsonaro de defenderse públicamente no es un servicio público. ¡Dejen a Bolsonaro hablar!”, señaló el mensaje oficial.
La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental es el organismo responsable de coordinar la política exterior estadounidense en América Latina y el Caribe, con funciones que incluyen la promoción de la democracia, la cooperación en seguridad regional y la aplicación de sanciones ante hechos de corrupción o vulneraciones al orden democrático.
El pronunciamiento se enmarca en la Ley Magnitsky, legislación que habilita a Estados Unidos a sancionar a funcionarios extranjeros implicados en violaciones graves de derechos humanos. Según advirtió el mismo mensaje, la administración norteamericana también sancionará a quienes colaboren o incentiven ese tipo de conductas.
