En la mañana del miércoles 12 de marzo, la Comisión Europea anunció que aplicaría derechos de aduana “fuertes pero proporcionados” a una serie de productos estadounidenses a partir del 1 de abril de 2025, en respuesta a los impuestos estadounidenses del 25% sobre el acero y el aluminio.
La Unión Europea ya ha respondido a los aranceles al aluminio y al acero impuestos por Donald Trump, con contramedidas por valor de 26.000 millones de euros. Empieza una era de guerra comercial entre dos socios.
Dos fases
Los nuevos aranceles que impondrán los 27 se aplicarán en dos fases: la primera a partir del 1 de abril con algunos productos y, después, a partir del 13 de abril, se impondrán las tarifas al resto.
Entre los productos estadounidenses afectados están ya los aranceles que se aplicaron durante el primer mandato de Trump, que afectaba sobre todo al zumo de naranja, o las motos Harley Davidson.
Además, Bruselas propone una nueva lista, en la que se incluye el pollo, la carne de res, productos derivados del acero y el aluminio o la soja. Productos que, por cierto, podrían ahora comprarse más a América Latina, explican fuentes comunitarias.
Puerta abierta
Desde Bruselas añaden que el objetivo es que las medidas afecten más a Estados Unidos que a Europa. Por ello, han buscado aquellos productos que se importan a la Unión pero que proceden de estados republicanos, como Kansas, Louisiana o Nebraska.
La Comisión ya había advertido de que respondería con firmeza a una imposición de aranceles que consideran injustificada. Y aunque mantiene la puerta abierta a negociar, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, admitió esta semana que Washington apenas ha querido cooperar.