La noticia fue confirmada por el Vaticano, que indicó que el pontífice se encuentra en buen estado de salud y listo para retomar sus actividades.
Durante su internación en el Hospital Gemelli de Roma, Francisco recibió tratamiento y cuidados médicos exhaustivos, lo que le permitió recuperarse completamente y volver a sus funciones papales.
El médico personal de Francisco, el doctor Luigi Carbone, afirmó en una conferencia de prensa organizada apresuradamente el sábado por la noche que el papa debería poder retomar todas sus actividades normales, siempre que continúe el progreso lento y constante que ha mostrado hasta el momento.
Su regreso a casa, tras la hospitalización más larga de su papado de 12 años y la segunda más extensa en la historia reciente del papado, fue recibido con alivio tanto en el Vaticano como entre los fieles católicos, quienes han seguido con nerviosismo los 38 días de altibajos médicos, preocupados por su recuperación.
Aunque la infección por neumonía ha sido tratada con éxito, Francisco continuará con medicación oral durante algún tiempo para tratar la infección fúngica en sus pulmones y proseguirá con su fisioterapia respiratoria y física.
“Durante tres o cuatro días ha estado preguntando cuándo puede ir a casa, así que está muy feliz”, afirmó Carbone.