El presidente y candidato republicano rompió el silencio luego de dos días de espera. Volvió a acusar de fraude ante una posible victoria de Joe Biden.
Estados Unidos no sólo vive una jornada histórica por el hecho de que es la elección que más votantes tuvo en la historia, sino que además quedará marcada por la lentitud de la carga definitiva de todos los escrutinios y las acusaciones de fraude por parte de uno de los candidatos.
En este caso, Donald Trump, actual presidente y quién va por la reelección por el partido republicano, rompió el silencio pasadas las primeras 48 horas desde que se emitieron los votos y volvió a ser combativo al respecto de los resultados finales, donde aparentemente Joe Biden toma la delantera.
En una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, dejó a un lado las cuestiones ligadas a su actual desempeño y volvió a remarcar un intento de fraude, a pesar de que solamente lo hace sobre aquellos estados en los que no obtuvo o tiene resultados favorables. Ante esto, disparó: “Si se cuentan los votos legales, yo gano fácilmente”.
“Queremos que todos los votos legales sean escrutados. No queremos que haya votos emitidos después del día de los comicios. Queremos una elección honesta, un escrutinio honesto y personas honestas trabajando”, sentenció Trump, que se siente confiado a pesar de los movimientos en las últimas horas.
“No queremos tener unos comicios robados de esta forma”, agregó el presidente de Estados Unidos, cerrando un discurso breve desde la Casa Rosada al respecto de los comicios, que se espera tendrán sus resultados oficiales y finales para la semana entrante.
