El estado Ceará, en el noreste de Brasil, registró 122 homicidios desde que el miércoles pasado se iniciara una huelga policial, informaron hoy fuentes oficiales.
De ese modo suman 286 las personas asesinadas en Ceará en lo que va de febrero, frente a 164 en el mismo mes del año pasado, reportó la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
Asimismo, el promedio diario de homicidios durante la huelga aumentó a 30,5, frente a la media de 8,4 registrada en enero pasado, según la agencia de noticias EFE.
Ceará vive en los últimos días una crisis de seguridad, después de que parte de los policías militares del estado se amotinaran y el presidente Jair Bolsonaro autorizara el empleo de las fuerzas armadas para garantizar el orden en el distrito.
En virtud de esa decisión, unos 2.500 militares reforzarían a partir de hoy la seguridad en las calles de todo el estado.
La crisis comenzó en la tarde del martes, cuando personas encapuchadas -supuestamente policías- entraron en varios cuarteles de diversas ciudades del estado y pincharon neumáticos de vehículos oficiales.
El miércoles, el senador Cid Gomes, hermano del ex candidato presidencial Ciro Gomes, fue baleado en el pecho cuando intentaba entrar con una retroexcavadora en un cuartel de policías amotinados en Sobral, a unos 230 kilómetros de Fortaleza, la capital regional.
El senador fue dado de alta hoy, tras permanecer cuatro días en la sala de terapia intensiva de un hospital, y seguirá con internación domiciliaria.
El motín policial condujo a las autoridades a cancelar en tres municipios del estado las celebraciones del Carnaval, una de las mayores atracciones turísticas de Brasil.