El premier británico tuvo un leve alivio de la fiebre y continúa sin necesitar asistencia respiratoria.
El primer ministro británico, Boris Johnson, pasó una segunda noche en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital St. Thomas, en el centro de Londres, donde recibe tratamiento para ayudarle a superar la COVID-19.
Se espera que la residencia oficial de Downing Street aporte esta tarde más información sobre el estado de salud del jefe del Gobierno, que el martes estaba “con buen ánimo”, según el vocero. La prensa local reportó este miércoles que la salud del premier es “estable” y la fiebre bajó ligeramente, un alivio sintomático esperable según la evolución de la mayoría de casos de Covid-19.
“Está en una condición estable, tranquilo y con buen ánimo”, dijo el secretario de Estado de Salud, Edward Argar a Sky News. “Se le administró oxígeno en un principio pero sigue sin utilizar respirador”, precisó. No se le ha diagnosticado neumonía, aclaró en la víspera el vocero de Downing Street.
Johnson, de 55 años, había sido hospitalizado el pasado domingo como medida de precaución debido a los continuos síntomas del coronavirus, después de dar positivo el 27 de marzo. Ante la ausencia del primer ministro, el titular de Exteriores, Dominic Raab, está a cargo del Gobierno y, si éste llegase a enfermar también, sería el ministro de Economía, Rishi Sunak, quien ocuparía provisionalmente la responsabilidad del Ejecutivo.
El ministro de Exteriores tendrá que decidir en los próximos días si las actuales restricciones de movimiento de la población, que deben ser revisadas el día 13, continuarán o no.
Los ciudadanos tienen la instrucción de no salir de casa a menos que sea para comprar alimentos o medicinas, hacer algún tipo de ejercicio físico o para ayudar a alguna persona vulnerable.
El número de muertos registrados en hospitales el Reino Unido por COVID-19 aumentó ayer en 786 personas, hasta un total de 6.159, el máximo incremento de víctimas mortales contabilizado hasta ahora en un día por el Ministerio de Salud.
Los contagios confirmados han avanzado en 3.634 personas, hasta 55.242 casos positivos tras haber realizado pruebas diagnósticas a 213.181 individuos desde que comenzó la crisis del coronavirus.