El líder de la centro derecha y la extrema derecha se disputaron la presidencia en un contexto clave en toda Europa atravesada por las crisis económicas y las tensiones diplomáticas por la guerra entre Rusia y Ucrania.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue reelecto este domingo en segunda vuelta con entre 57,6% y 58,2% de los votos, según encuestas a boca de urna citadas por la agencia de noticias francesa AFP a poco de cerrarse los centros de votación.
Igual que en 2017, derrotó en el ballotage a la candidata de ultraderecha Marine Le Pen, aunque esta vez por margen menos holgado. Aquella vez, Macron había reunido 66,1% de los sufragios.
Le Pen reconoció inmediatamente la derrota, al sostener que “el resultado representa en sí mismo una brillante victoria” y prometer que permanecerá actuando en política.
“Continuaré mi compromiso por Francia y los franceses, libraré esta batalla”, dijo.
También la Unión Europea (UE) reaccionó sin demora. “Podemos contar con Francia cinco años más”, afirmó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en Twitter.
“Estoy encantada de poder continuar nuestra excelente cooperación”, dijo por la misma vía la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Los franceses votaron en la segunda vuelta de la elección presidencial para decidir si confiaban un nuevo mandato al presidente de centro Macron o daban un giro a la extrema derecha con Le Pen, una elección crucial con réplicas en el mundo.
Casi 49 millones de franceses estuvieron llamados a votar en miles de centros en el continente, los territorio de ultramar y el extranjero. Las mesas cerraron a las 20 (las 15 en la Argentina).
Para las 17 (el mediodía de la Argentina), ya había votado el 63,23%, unos dos puntos menos que en la primera vuelta del 10 de abril.
Macron es el primer jefe del Estado en ser reelegido desde el conservador Jacques Chirac (1995-2007). Le Pen no pudo convertirse en la primera mujer presidenta.